«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Crítica de El Desafío (The Walk): La salvación del 3D

El 7 de agosto de 1974, un equilibrista ocupaba la primera página de los principales periódicos tras haber conseguido una hazaña insuperable: cruzar el espacio entre las Torres Gemelas caminando sobre un cable. La historia de Philippe Petit es la excusa del cineasta Robert Zemeckis para hacer un alarde visual y técnico en su nuevo trabajo, El Desafío (The Walk), una película imperfecta en su comienzo pero brutalmente efectiva en una segunda mitad de altura.

Joseph Gordon-Levitt interpreta con acierto -y un magnífico acento francés en su versión original- al equilibrista Philippe Petit, que reclutó a un grupo de ‘cómplices’ para llevar a cabo una gran e ilegal obra maestra que impresionaría al mundo. Y el asombro sigue vivo tras el buen hacer de Zemeckis en un clímax de casi 20 minutos colgado de un cable en el que el cineasta transmite a la perfección sensaciones como el miedo, el vértigo y o el nerviosismo con planos espectaculares y un despliegue técnico excelente por el que merece la pena el uso del 3D.

/p>

Desarrollado casi como una caricatura, el personaje de Petit pronuncia sus mejores palabras y sus más interesantes pensamientos cuando alcanza el cielo de Nueva York, humanizando por fin una película que parecía estar hecha para la acción y la sensación y no para las palabras. Sin profundizar en las relaciones entre personajes apenas esbozados donde sólo queda patente la evolución del omnipresente Petit, es de agradecer la acertada decisión de Zemeckis de hacer un homenaje velado y elegante a las Torres Gemelas, de las que no cuenta su destino pero sí hace una pequeña alabanza sentimental de un símbolo de nuestro tiempo.

Esa intachable última hora desde las nubes de Manhattan redime el resto del metraje de una película que peca, en su inicio, de inocencia y de un excesivo aire bohemio que envuelve El Desafío (The Walk) en un cuento de hadas en detrimento del realismo. Es esta la manera de Zemeckis de dar una vuelta de tuerca a la increíble historia de Petit, adaptada hace tan sólo seis años en el oscarizado documental Man On Wire, y de hacer una interpretación artística de aquel desafío a la muerte. Desafío o atrevimiento que es, sin duda, el mayor interés de la película por encima de cualquier preámbulo.

Puntuación: 3,5/5 

 

Leer más…

‘Star Wars: El Despertar de la Fuerza’: Chewie, hemos vuelto

El puente de los espías, la brillante primacía del bien

Los Juegos del Hambre: Sinsajo – Parte 2, se acabó el juego

Spectre, los fantasmas pierden inspiración

Marte (The Martian), misión cumplida

TEMAS |
.
Fondo newsletter