«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Descubre los emisores térmicos, calefacción limpia para tu hogar

Si aún no has oído hablar de los emisores térmicos, te garantizamos que una vez los conozcas los elegirás frente a cualquier otro tipo de calefacción. Estos equipos, que funcionan conectados a la red eléctrica, conservan el calor durante mucho más tiempo que los equipos de calefacción tradicionales.

Los emisores térmicos funcionan mediante el principio conocido como inercia térmica, un sistema que puede hacer que ahorres hasta un 50% en el consumo de energía de tu hogar. Estos aparatos utilizan una resistencia eléctrica para la producción de calor, la diferencia está en que su superficie de aluminio absorbe dicho calor para transmitirlo posteriormente a la estancia donde estén ubicados.

Por otro lado, tenemos los emisores que funcionan mediante fluido térmico, que si bien, también utilizan una resistencia eléctrica, es un fluido térmico de baja viscosidad lo que transmite calor a la superficie del aparato. Dicho fluido, además de ser muy resistente a la corrosión, también es reciclable, lo que lo coloca a la vanguardia del respeto por el medio ambiente.

Tanto en uno como en otro caso, ambos pueden disponer de diferentes tipos de controles: analógicos, digitales y programables. Mediante los controles, podemos utilizar los equipos por medio de un mando a distancia, o instalar una centralita que pueda controlar todos los aparatos instalados en un espacio determinado.

Pero veamos cuáles son los principales tipos de emisores térmicos y sus características. Teniendo en cuenta que desde Misemisorestermicos.com nos recomiendan realizar una comparativa exhaustiva para elegir el dispositivo que mejor se adapte a las necesidades de calefacción del hogar.

Los emisores térmicos son un tipo de calefacción eficiente, limpia y de bajo consumo. Esto es algo a sopesar a la hora de escoger cualquier modelo de emisor térmico frente a los equipos de calefacción habituales.

Tipos de emisores térmicos y sus características

Hay tres tipos principales de emisores térmicos, cada uno de ellos tiene un funcionamiento diferente, pero consiguen un rendimiento igual de efectivo. Lo realmente importante es escoger aquel modelo que mejor encaje con nuestras necesidades particulares.

Emisores térmicos de aluminio

La principal característica de estos equipos, es que la parte interior del aparato, la que conserva el calor, está fabricada en aluminio. Estos emisores están diseñados para transmitir el calor por conducción.

Tienen la ventaja de que se calientan muy rápido. En comparación con los emisores térmicos que hay actualmente en el mercado, son quizás los que más consumen, no obstante, su consumo es menor que cualquier otro tipo de calefacción. Por ello, los usuarios se decantan cada vez más por otros modelos de tecnología más avanzada y eficiente dentro de la gama de emisores térmicos disponibles.

Emisores térmicos de fluido

Estos otros se caracterizan porque la resistencia que conserva el calor es un líquido alojado en el interior del equipo. Estos sistemas consiguen que el calor se conserve mucho mejor. El calor circula por el interior del aparato gracias a la naturaleza líquida de la resistencia y se expulsa a la habitación de manera mucho más regular.

Su única pega, es que tardan un poco más en calentarse si los comparamos con los de cuerpo de aluminio. Sin embargo, también consiguen conservar el calor mucho más tiempo, llegando a alcanzar un promedio de ocho horas.

Emisores térmicos cerámicos

Sin duda, este tipo de emisores, es el más eficiente que puedes encontrar actualmente. En este caso, la resistencia interna está hecha de material cerámico sólido. Dispone de una gran conductividad y una inercia térmica muy elevada.

Los emisores térmicos cerámicos son la mejor opción de emisor térmico si vamos a estar más de ocho horas en casa. La única desventaja que presentan es que son más lentos a la hora de alcanzar la temperatura máxima. Sin embargo, esto queda compensado por la elevada inercia térmica que presentan.

Una vez conocidos los tipos, veamos cuáles son las principales ventajas que estos aparatos pueden proporcionarnos.

Ventajas de los emisores térmicos

En primer lugar, son de fácil instalación, no requieren de grandes obras, sin depósitos, sin calderas, sin tubos, sin rozas y sin chimeneas. Además, pueden dividirse en elementos modulares, según la necesidad de cada habitación.

En segundo lugar, presentan un bajo consumo eléctrico. Debido a la baja potencia absorbida de los emisores térmicos, su consumo aproximadamente un 50% menos que los sistemas tradicionales.

En tercer lugar, su alto rendimiento. Debido a las especiales características de su composición y funcionamiento resultan muy eficientes.

Por último, y no menos importante, son ecológicos. Los emisores térmicos no alteran ni resecan el ambiente, no contaminan, no producen gases ni humos, y no emiten ningún tipo de residuo que pudiera contaminar el medio ambiente.

Además de todo lo anterior, son seguros, y no requieren mantenimiento. Con todo esto, ya tienes todos los motivos por los que escoger un emisor térmico para calentar tu hogar al mínimo coste y al mejor precio.

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