Jenaro García, o mejor “Dom Jenaro”, ha resultado ser un golfo, un estafador. Nos la han vuelto a meter colectivamente a todos los españoles. En parte, porque a los economistas de este país les falta un hervor, más concretamente a los que controlan los mercados. Ha vuelto a pasar. Un tipo sin escrúpulos miente y todos le hacen el rendez-vous. Jenaro García no es un genio; nosotros somos unos redomados “capullos”. Jenaro ha producido una estafa porque los que guardan el gallinero, merecen que los saquen de allí a patadas: supervisores, voceros y auditores.
¿Quién es este tipo? Pues se sabe que “cursó” estudios de Derecho (no los acabó) y que vendía coches-Mejor dicho, importaba Mercedes Benz de segunda mano, de Alemania, y los revendía en España. Tenía 19 años. A partir de ahí, bola tras bola, hasta “la derrota final”. Por decir algo, se proclama con un nivel de inglés “full profesional” y dos líneas después en su currículum reconoce su pasión por el “bicicling” (sic). ¡Vamos, pero que Urdangarin!
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El supuesto “mago” al que todos veneraban presentó cuatro años de cuentas más falsas que Judas. Se metió en el MAB y le hizo de “crúzame el rio” Ernst & Young”, espero que les quiten la licencia (que es lo que pasaría en Estados Unidos). Su auditor no vio que las cuentas estaban falseadas, espero que lo cierren de inmediato como ocurrió en EE.UU. con Arthur Andersen, por fallar más que una escopeta de feria con Emron. Gowex fue el valor estrella del MAB el año pasado con millonarias revalorizaciones, todo mentira. La CNMV demuestra su utilidad una vez más…. ¿Podremos tener una dimisión para echarnos al coleto, alguna vez? “Hay cornás pa’ toos!”.
La señora de la CNMV, mi amiga Elvira Rodríguez, debería promover el “cese en el negocio” del organismo por inutilidad. El tal Jenaro decía tener 400 puntos wifi en Madrid, en realidad tenía sesenta y pocos, pero nadie se preocupó de comprobarlo. Lo que más me gusta es que Jenaro García se la metió por igual al ICO (Instituto de Crédito Oficial) que al Banco Europeo de Inversiones (BEI). Hay miles de empresarios a los que no les han dado ni los “Buenos Días” en el ICO, pero a Jenaro, sí. “Mami, ¿qué será lo que tenía Jenaro?”
La alcaldes de Madrid, Ana Botella, se hacía “relaxing cup of café con leche” con el tal Jenaro. Le dio la concesión del metro al de Gowex, antes de reconocer el fraude. Ahora tenemos damnificados privados, los que confiaron su dinero al negocio Gowex y, damnificados por elevación: la marca Madrid, la marca España, el riesgo país….
¿Qué hemos entendido de la crisis Bankia o de la crisis Catalunya Caixa? ¿Nada? ¿Poco? ¿Hemos corregido el golfeo que nos descubrió la crisis?
