Contra estos tiempos de pobreza por un capitalismo injusto y un estado opresor, el socialismo constituye una vía perversa y errónea de escape.
“La realidad clama y clama con vehemencia diciendo que es necesario valor y unión, puesto que se vislumbra un cúmulo inmenso de desventuras y amenazan pavorosas catástrofes, por efecto, principalmente, del incremento que toma la secta de los socialistas. Con astucia invaden el seno de la sociedad y en las tinieblas de ocultas reuniones como en público, por medio de conferencias y escritos, excitan las muchedumbres a la sedición; abandonada toda idea religiosa, rechazan los deberes, proclamando sólo el derecho, y así inflaman a las turbas más nutridas cada día de menesterosos, a quienes la propia miseria hace que caiga con facilidad en el engaño y sean arrastradas al error”
Papa León XIII. Año 1901.