La vacuna contra el coronavirus que están desarrollando la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca ha arrojado resultados positivos en los primeros ensayos, lo que aumenta la posibilidad de que una vacuna para el COVID-19 pueda estar disponible para finales de este año.
Según informa Efe-DowJones, un estudio realizado a 1.077 adultos sanos que recibieron la vacuna mostró que ha generado dos tipos de respuesta inmune que podrían defender el cuerpo humano frente al COVID-19, tal como ha publicado este lunes la revista médica británica The Lancet. La vacuna no provocó efectos secundarios serios, concluyó el estudio.
Estos resultados preliminares y prometedores de la fase 1 implican que los investigadores seguirán con su calendario a fin de tener una vacuna lista para la producción en masa a partir de septiembre.
Sin embargo, la vacuna todavía no ha sido probada. Los investigadores están actualmente realizando ensayos de fase 3 más amplios con varios miles de voluntarios.
Esta fase ya se está llevando a cabo –pese a que los resultados de la fase 1 acaban de publicarse– en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica, y se espera llevar a cabo el ensayo con 30.000 personas en Estados Unidos en agosto.
Las farmacéuticas Moderna y Pfizer también han publicado ya datos positivos de la Fase 1 de sus propias vacunas.