«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Las mejores calas de Mallorca

El archipiélago balear en una pequeña joya del Mediterráneo. Los que ya conocen sus islas, repiten, y lo que no, pueden prepararse para disfrutar de un espectáculo natural. Todas las islas tienen elementos que invitan a recorrerlas pero vamos a centrarnos en la más grande: Mallorca.

La capital de las Baleares es conocida internacionalmente por sus playas, su gastronomía y su amplia oferta de ocio. Pero uno de sus principales atractivos está oculto entre las rocas. Son sus impresionantes calas, muchas de ellas prácticamente invisibles desde la carretera y a penas registradas en los mapas. Para acceder a ellas, lo más práctico es alquilar un coche porque suelen estar apartadas de los trayectos en transporte público. Una vez allí, muchas veces tocará andar, pero vale la pena la excursión.

  1. Cala Varques

Se encuentra situada en la zona de Manacor, concretamente entre las urbanizaciones de Cales de Mallorca y Cala Romántica. Para acceder a ella hace falta caminar unos 20 minutos, pero el rincón es espectacular, sobre todo para los amantes de la espeleología. Allí se encuentran una serie de cuevas subterráneas muy apreciadas y los que quieren tenderse al sol tienen una pequeña extensión de arena. Se recomienda llevar buen calzado.

  1. Cala Torrent de Pareis

Es uno de los enclaves más paradisíacos de Mallorca. Están a unos 300 metros de Cala Sa Salobra, en la zona noroccidental de la isla, y es en realidad la desembocadura de un torrente entre dos acantilados. La carretera de acceso es bastante dificultosa, plena de curvas, y conduce hasta un parking. A partir de allí hay que caminar y atravesar un túnel. Al final, la vista es apoteósica: aguas azul turquesa y paredes de roca. El único inconveniente es el turismo; a partir de mediodía se llena de visitantes, por lo que se recomienda levantarse temprano para hacer la visita.

La cala de Sa Salobra también merece la pena. Está protegida por dos acantilados de 200 metros en plena la sierra de Tramuntana y parece un anfiteatro natural, con pequeños embarcaderos y alguna edificación de piedra.

  1. Cala Mondragó

La zona costera de Santanyí, en el sureste de Mallorca, está plagada de calas y rincones espectaculares. Uno de ellos es Cala Mondragó, catalogada como Parque Natural. Eso la ha salvado de la especulación urbanística y no es una zona demasiado concurrida, aunque el verano sí suele llenarse.

Tiene 75 metros de largo y es una cala de arenas blancas y aguas tranquilas. En la parte interior hay una zona de pinos y plantas desérticas. Muy cerca de Cala Mondragó se encuentra la cala S’Amarador, el doble de extensa. Ambas cuentas con tumbonas y servicios.

  1. Cala Figuera

Está situada a unos 10 km del puerto de Pollença, al norte de la isla. Se trata de un refugio muy apreciado por los navegantes y los submarinistas y lugar de inspiración para numerosos artistas. Cala Figuera está rodeada de acantilados, la superficie de la pequeña playa es de piedras y solo mide 45 m de largo. El trayecto a pie es corto, pero se recomienda un buen calzado.

  1. Cala Formentor o Cala Pi de la Posada

Más que una cala, Formentor es una ensenada (bahía pequeña), donde se localizan la Cala Gentil y la playa Formentor, con su famoso hotel del mismo nombre. Está situada al norte de Mallorca, a unos 14 km de Pollença, y es una zona turística muy concurrida en temporada alta. Se puede acceder fácilmente en coche, aunque numerosos bañistas prefieren hacerlo en catamarán desde el puerto de Alcúdia.

Su  playa de arena blanca, de 1 km de longitud, está rodeada de pinos y encinas. El Hotel Formentor es muy famoso a nivel internacional, porque allí se desarrollaron encuentros políticos de primer nivel. Algunos de sus huéspedes más ilustres fueron Winston Churchill, Octavio Paz o el actor John Wayne.

  1. Caló des Moro

Es otra cala muy conocida en la zona de Santanyí, en la costa sur de Mallorca. Está muy cerca de la playa de s´Almunia y para llegar a ella hay que caminar medio kilómetro desde las casitas de Sa Comuna y descender hasta el arenal. El paisaje es espléndido: aguas cristalinas, grandes rocas y un fondo arenoso perfecto para la práctica el buceo. Allí fondean también pequeñas embarcaciones.

Es recomendable llegar temprano; de lo contrario, resultará difícil encontrar un hueco para colocar la toalla. Además, la extensión del arenal varía en función de los temporales y a veces se presenta cubierto parcialmente de limo.  Pese a estas limitaciones de espacio, la visión es espectacular.

¿Cómo llegar a las calas?

La localización de las calas de Mallorca no es sencilla desde el punto de vista del transporte. Las lineas de autobús no llegan a la mayoria de puntos, por lo que se hace imprecindible el uso del vehículo privado. Entrando aquí se pueden encontrar todas las empresas de alquiler de coches en la isla con sus correspondientes precios.

Alquilar un coche en Mallorca resulta bastante económico y aporta una total libertad de movimientos. De esta manera, es posible llegar con rapidez a cualquier rincón de la isla y disfrutar de sus paisajes idílicos desde el amanecer hasta el anochecer.

TEMAS |
Fondo newsletter