La corrupción sólo tiene una causa principalĆsima: la falta de religión. Si los hombres no respetan las leyes divinas y naturales, Āæcómo van a respetar las humanas? ĀæQuĆ© motivo real y quĆ© ayuda de la gracia tendrĆ”n para resistir las propias pasiones de su naturaleza herida por el pecado original y practicar la virtud de la obediencia a las leyes humanas, si ni siquiera son capaces de hacerlo con las del Dios todopoderoso? Cuanto mĆ”s se alejen las sociedades de Dios, mĆ”s corruptas se volverĆ”n, y cuĆ”ntos mĆ”s corruptas se vuelvan, mĆ”s tiranas serĆ”n. Es asĆ, queridos amigos, como el liberalismo no forja sociedades libres, sino sociedades decadentes que fabrican su propia ruina llenando a los hombres de pecado y de vicio. Como seguidores del demonio, padre de la mentira, ellos tambiĆ©n mienten engaƱando con paraĆsos falsos tras exaltar la soberbia del hombre. Sólo hay un paraĆso posible, y los católicos sabemos cuĆ”l es.
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Cristo y su Iglesia enseƱan:
Ā«Si tu mano o tu pie son para ti ocasión de pecado, córtalos y arrójalos lejos de ti, porque mĆ”s te vale entrar en la Vida manco o lisiado, que ser arrojado con tus dos manos o tus pies en el fuego eterno. Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arrĆ”ncalo y tĆralo lejos, porque mĆ”s te vale entrar con un solo ojo en la Vida, que ser arrojado con tus dos ojos en la Gehena del fuegoĀ»
Mt 18, 8-9.
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La moral cristiana consiste en estar dispuesto a morir antes que pecar
Santo TomƔs de Aquino
«Nuestra justicia debe ser mayor que la de los escribas y fariseos, como dijo San Mateo»
Fray Francisco de Vitoria