El PP vuelve a equivocarse, otra vez. Desde que sustituyó a Zapatero, Rajoy ha abandonado los valores que hicieron grande a la formación.
Rajoy ha convocado a sus barones territoriales en Génova. La deriva del PP en los últimos meses exige un cambio de rumbo y el presidente del Gobierno reclamará el consejo de su guardia pretoriana para decidir qué sendero tomar. ¿El objetivo? Recuperar terreno a Ciudadanos de cara a las elecciones de 2019.
El PP vuelve a equivocarse, otra vez. Desde que sustituyó a Zapatero, Rajoy ha abandonado los valores que hicieron grande a la formación y, ahora, principios como la defensa de la vida o la familia no tienen cabida en la sede popular. Los votantes tradicionales han comenzado a buscar alternativa y la única estrategia hasta el momento del partido está basada en cargar contra Ciudadanos prácticamente a todas horas.
Cataluña, corrupción o Venezuela…las grandes piedras en el camino de Rajoy
Socios en muchas comunidades y ciudades, Rajoy ha entendido que la formación liderada por Albert Rivera es su mayor obstáculo para alcanzar el nicho de electores soñado: el centro. Sin embargo, la labor de Ciudadanos en Cataluña ha sacado los colores al PP y los desastrosos resultados obtenidos por Xavier García Albiol son una pequeña consecuencia de años de políticas fallidas en la región.
Y es que para Rajoy, también para Pedro Sánchez, el adoctrinamiento escolar no era un problema en Cataluña. Sin embargo abundan los vídeos que muestran la situación que viven los menores en muchos centros de la región. El pasado viernes, los alumnos del colegio público Torrent de Can Carabassa fueron obligados a cantar una canción popular con loas a Carles Puigdemont y burlas a Inés Arrimadas.
Rivera, que sí ha denunciado todo lo que ocurre en Cataluña, se acerca a Rajoy en todas las encuestas. Un sondeo publicado este fin de semana muestra que los populares continuarían siendo la fuerza más votada en unas hipotéticas elecciones generales y superarían sólo por 48.000 votos a Ciudadanos, que doblaría sus resultados de junio de 2016 al lograr 6.111.000 apoyos, de los que 2.150.000 serían de antiguos votantes del PSOE y del PP.
Un colegio catalán obliga a menores a alabar a Puigdemont y burlarse de Cs
Decía el republicano John W. Gardner que «nuestro problema no es encontrar mejores valores, sino ser fieles a aquellos que profesamos». El PP decidió dar la espalda a su electorado y ahora, cuando la economía mejora levemente, comienza a pagarlo. Y sólo es el principio.
¿Hasta cuándo, José Luis?
José Luis Rodríguez Zapatero cruzó el pasado jueves la línea de la deslealtad con el Estado. La labor del expresidente del Gobierno en Venezuela como mediador, muy cuestionada por opositores y dirigentes internacionales, pasó a un segundo plano al enviar una carta a la delegación de la oposición venezolana que participa en el diálogo con el Ejecutivo para presionar y lograr que suscribieran un acuerdo que avala todas las propuestas chavistas.
La deslealtad de Zapatero en Venezuela pone a Rajoy en aprietos
Rajoy siempre ha apoyado su labor en Venezuela y su situación, tras la expulsión del embajador, es comprometida, pues en los últimos tiempos se ha convertido en una de las voces más contundentes contra el chavismo en Bruselas.
El pasado 25 de enero, el Gobierno de Venezuela decidía expulsar del país y declarar persona non grata al embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández. Lejos de posicionarse del lado del Gobierno español, como sí hizo el también expresidente socialista Felipe González, Zapatero decidió que era el momento de viajar a Caracas con el objetivo de pactar las condiciones necesarias para la celebración de las citadas elecciones.