«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La República no va con los españoles

Seguro que han oído hablar mal de la Segunda República, pero ahora que se habla del sistema político republicano, conviene recordar que la situación de caos, de naufragio de la Segunda, tuvo un precedente –menos cruel- pero muy clarificador en la Primera República.

/p>

Quiero refrescaros la historia de un paisano mío, enormemente pistonudo (Hubo un tiempo en que los catalanes éramos españoles “ferms” como el general Prim o de quien les voy a hablar Estanislao Figueras Moragas (Barcelona 1819) Abogado afincado en Tarragona, republicano pionero. Pagó por sus ideas con una condena a prisión en 1897 que supo eludir, como buen pactista hijo de fenicios y cartagineses, fugándose a Portugal. “Menos mal que nos queda Portugal” debió decir Figueras.

El destino quiso favorecerle con ser la primera autoridad del poder ejecutivo (aun no existía como tal eso de Presidente del Gobierno ni de la República). Toda una oportunidad para un acérrimo partidario que había liderado en el Parlamento las huestes republicanas españolas, sin embargo, la situación de caos durante la Primera República española era tal que al catalán Figueras le empezó a doler la cabeza..

Los acontecimientos se producían a gran velocidad, y el nuevo era peor que su precedente. Toda esa corriente adversa llevó a Figueras a un “no poder más”. En pleno Consejo de Ministros, les espetó; “Senyors, ja no puc més, vaig a ser-los franc, estic fins als collons de tots nosaltres” («Señores, ya no aguanto más. Voy a serles franco: estoy hasta los cojones de todos vosotros«).

A los pocos días, completó sus amenazas con hechos; abandonó su despacho, con suma discreción,  se dio un Paseo por el Retiro, hasta llegar a la estación de Atocha y se subió al primer tren para París, donde residió un año y pudo tomar baños de civilización. Y eso que Figueras era un republicano “de piedra picada”

TEMAS |
Fondo newsletter