Un reconocido terapeuta británico ha pedido que los pedófilos se desahoguen con ‘’muñecas sexuales infantiles’’ para evitar que violen niños en la vida real.
Hace unos días La Gaceta publicaba un artículo sobre la ‘ventana Overton’, un proceso de cuatro etapas por el que cualquier tema repudiado socialmente finalmente era aceptado.
Sólo se necesita contar con el apoyo de algún científico y el eco favorable de varios medios de comunicación. El aborto, la eutanasia, el viente de alquiler… todos estos temas, en un principio tabú, han atravesado la ventana Overton o están en proceso de hacerlo.
Sólo hace falta un poco de ingeniería social y atrocidades como la pedofilía podrían ser socialmente aceptadas. De hecho, esta práctica estaría ya en el tercer estadio de la ‘ventana Overton’, en el que se presenta como sensato un plan para normalizar la pedofilia.
Eso es lo que ha hecho el presidente de la Organización de tratamiento especializado para la Prevención de Delitos Sexuales (StopSO), Barnado Javed Khan. El responsable de esta ONG que ofrece terapias a los pedófilos, asegura que el uso de muñecas sexuales infantiles »en un entorno gestionado» puede ayudar a ‘’disuadirlos de que ataquen en la vida real’’.
Juliet Grayson, experta terapeuta psicosexual, ha establecido una comparación entre el uso de estos muñecos infantiles por los pedófilos y la metadona por los drogadictos. Según su visión, sería una especie de tratamiento que ayudaría al enfermo a desengancharse, ya sea de consumir una raya de cocaína o de violar a un menor.
«Para alguien que tiene una atracción exclusiva por los niños, no hay manera legal de satisfacer sus deseos aparte de masturbarse con una imagen producida en su propia cabeza, ya que no está permitido mirar imágenes o incluso trazar un dibujo» ha explicado Grayson.
La terapeuta ha expuesto la siguiente aberración: «Me encantaría llegar a una etapa en la que la sociedad pueda aceptar que algunas personas se sienten atraídos sexualmente por los niños y, sin embargo, permanezcan completamente respetuosos con la ley, de manera que sea seguro para las personas admitir su atracción».
La compañía que dirige Javed Khan ya cuenta con 200 terapeutas en Reino Unido para intentar curar a los pedófilos.
