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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

'Los inmigrantes están en Europa para quedarse, no los podemos detener'

«Los migrantes han encontrado seguridad en Europa, pero también debemos asegurarnos de que encuentren un hogar», dice el comisario europeo Dimitris Avramopoulos.


La canciller alemana, Angela Merkel, reclamó este mes de diciembre más «solidaridad» entre los países de la Unión Europea (UE) en materia migratoria. Pretende que se acepte la «invasión» de migrantes como una «nueva norma» al mismo tiempo que ataca a dirigentes como Viktor Orbán que llaman a la sensatez y a proteger las fronteras. «Los gobiernos tienen un trabajo que hacer y mi trabajo es proteger al pueblo húngaro», sostiene el Primer Ministro.
La última muestra de las intenciones de la UE llega a través de un artículo de Dimitris Avramopoulos, actual comisario europeo de Migración, titulado «Los inmigrantes de Europa están aquí para quedarse» en el que asegura que «no podemos y nunca podremos detener la migración».
«La migración es nuestra nueva realidad. Ha llegado el momento de comenzar a pensar, hablar y actuar sobre la migración de una manera más integral y de largo plazo, implementando políticas destinadas a promover la integración y la inclusión», dice, antes de asegurar que «necesitan alcanzar una reforma de asilo integral y justa antes de junio». Asegura que «cuando se trata de migración, estamos en el camino a largo plazo» y que está «profundamente entrelazada con sus políticas de economía, comercio, educación y empleo».
Censura que el «reciente discurso sobre la migración, influenciado por el nacionalismo y el populismo, limite la implementación de políticas migratorias inteligentes y progresistas». «Es ingenuo pensar que nuestras sociedades se mantendrán homogéneas y libres de migración si se construyen cercas», añade.
Finalmente, recuerda que la UE ha otorgado protección a más de 700.000 personas el año pasado. «Han encontrado seguridad en Europa, pero también debemos asegurarnos de que encuentren un hogar. Esto no es solo un imperativo moral. También es un imperativo económico y social para nuestro continente envejecido, y uno de los mayores desafíos para el futuro cercano».
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