«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Willy Toledo se niega a declarar y tilda de extremistas a la acusación, el fiscal y el juez

Endika Zulueta, abogado de Willy Toledo | EFE
Endika Zulueta, abogado de Willy Toledo | EFE

El actor Willy Toledo se ha negado a declarar ante el juzgado de instrucción número 11 de Madrid acusado de vejación contra los sentimientos religiosos y ha reiterado mediante un escrito que no ha cometido ningún delito y que no considera «necesario» presentarse ante «ningún juez ni fiscal».

Así lo ha manifestado el propio Toledo ante los medios a la salida de su declaración ante el juez, que apenas ha durado 10 minutos, y en la que se ha negado a contestar a preguntas de la Fiscalía o de la acusación, ejercida por la Asociación Española de Abogados Cristianos.

Detenido el miércoles

El actor Willy Toledo, detenido este miércoles en ejecución de la orden dictada contra él por el Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid por no acudir a declarar en dos ocasiones por una denuncia por supuesta vejación de los sentimientos religiosos, era puesto a disposición de la justicia este jueves, a las 10:00 horas, para tomarle declaración tras sus dos incomparecencias.

El actor, detenido a instancia del titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, narraba en su cuenta de Twitter su situación: «Me detienen. Se nos jodió el guateque. Vamos pallá. Poloniaaaaaaa».

Mientras, su abogado, Endika Zulueta, lamentaba que «una persona va a pasar la noche en un calabozo por no explicar a un juez por qué escribe que se caga en Dios (sic)», y continuaba «¿estamos en la inquisición? En la España del siglo XXI la libertad de expresión hoy se encierra en un calabozo». La respuesta a la pregunta del abogado de Toledo es más que fácil, por cierto. No en la inquisición, sino en un país cuyos códigos legales contemplan las ofensas a sentimientos religiosos y, desde luego, una España muy alejada de lo que podría pasar al ‘actor’ Willy Toledo en otros países si se sustituyera ese Dios al que él insulta por el más musulmán Alá.

Reincidencia en la incomparecencia

Esta detención llega dos días después de que Toledo anunciara en su perfil de Facebook que no se iba a entregar, así como que asegurase que iba a llevar su acto de desobediencia «hasta las últimas consecuencias».

El actor había convocado para la noche del miércoles una vigilia por la libertad de expresión en el madrileño Teatro del Barrio, donde «esperaría» a la policía. «Estaré toda la noche en el Teatro esperando a que vengan ustedes a detenerme. Por supuesto, ni yo ni las compañeras asistentes al acto opondremos la más mínima resistencia a la detención». Pero no llegó a la vigilia…

Vigilia que sí celebraron los defensores de Toledo con su abogado a la cabeza. Un micrófono abierto hasta la 1:00 de la madrugada del jueves 13, «para que el pueblo se exprese con la libertad que el Estado represivo borbónico franquista nos niega», decía el letrado.

Quejas del abogado

Antes de entrar al teatro, el abogado denunciaba que le habían prohibido visitar a su cliente en la comisaría donde se encuentra detenido, y denunciaba una «vulneración de la ley de enjuiciamiento criminal» que establece que los detenidos «tienen derecho a ser asistidos por un abogado en cualquier circunstancia».

Lamentaba, además, que Willy Toledo llevara «privado de libertad más de 20 horas, de forma innecesaria», ya que, a su juicio, si el objetivo de la orden de detención era conseguir que el actor prestase declaración este jueves partir de las 10.00 horas, «bastaba con haberle detenido dos o tres horas antes».

La denuncia de Abogados Cristianos

La Asociación Española de Abogados Cristianos denunció ante la Fiscalía unos comentarios difundidos por Willy Toledo a través de Facebook en julio de 2017, que a juicio de esta organización vejaban los sentimientos religiosos.

En dichos comentarios el actor tildaba de «energúmena» a una jueza de Sevilla que decidió abrir juicio oral a tres mujeres acusadas de un presunto delito contra los sentimientos religiosos, por llevar a cabo una procesión con una gran vagina, que llamaron «la procesión del coño insumiso».

«Yo me cago en Dios y me sobra mierda para cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María. Este país es una vergüenza insoportable. Me puede el asco. Iros a la mierda. Viva el coño insumiso», dijo entonces el actor en su perfil de Facebook.

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