El Parlamento Europeo celebra esta semana en Estrasburgo el último pleno de su novena legislatura. Ha sido el último cara a cara entre el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el socialista Josep Borrell, y el eurodiputado de VOX y presidente del ECR-Eurolat, Hermann Tertsch, que intervino en un debate en el que la izquierda volvió a atacar a Israel.
Tertsch acusó a este de ser «el gran adalid» de la «campaña» contra Israel, que «sólo trata de defenderse». El eurodiputado criticó la complicidad que a lo largo de cinco años como Alto Representante ha demostrado el socialista español con Hamás y con Irán: «Usted a defendido al régimen más criminal de toda la región, un régimen que mata y tortura a sus propias mujeres y sus hijos».
Las críticas de Tertsch se producen después de que Borrel dijera en declaraciones a RTVE que Irán el «quería graduar el daño que podía hacer con su ataque» a Israel. No son las únicas declaraciones polémicas de Borrel, quien desde que estalló la guerra en la Franja de Gaza ha acusado a Israel de haber financiado a Hamás y ha defendido «imponer desde fuera» una solución.
Al igual que Pedro Sánchez, socialista defiende el reconocimiento de un Estado Palestino. Por todo ello el gobierno israelí ha dejado de considerarle un interlocutor válido, a la espera de la celebración de las próximas elecciones europeas y la conformación de una nueva Comisión y el nombramiento de un Alto Representante.
Tras criticar esta trayectoria de Borrell, Tertsch reprochó también a los gobiernos occidentales su impasibilidad ante la inmigración masiva islamista que recorre las calles de Europa reclamando la aniquilación de Israel.
Desde el ataque terrorista sin precedentes del pasado 7 de octubre, los terroristas de Hamás mantienen todavía a miles de civiles israelíes secuestrados, recordó Tertsch. «Se habla aquí de que paren la guerra y suelten a los rehenes, pero por qué no se hace al revés, que suelten a los rehenes y lo mismo se para la guerra», concluyó.
