El grupo parlamentario de ERC tema a VOX, único partido que se atreve a denunciar la situación de inseguridad que se vive en Cataluña por el «efecto llamada» migratorio impulsado por la izquierda y el separatismo.
Así, ha registrado en el Parlament una moción para hacer frente a los que ellos llaman «discursos de odio y estigmatizadores de las personas migradas» en Cataluña. El objetivo es «un gran pacto» contra las «proclamas» que tildan de «racistas» –y hacerlo extensivo «a la sociedad civil y a los medios de comunicación»– y garantizar –de cara a las elecciones del 28 de mayo– «una campaña electoral responsable hacia el tratamiento de las personas migradas», dicen.
El pasado mes de enero la presidenta en funciones del Parlament de Cataluña, Alba Vergés (ERC), censuró a Ignacio Garriga por decir que la inmigración ilegal es un delito.
En su intervención en la Cámara, Garriga denunció que en un contexto de crisis y ruina económica la Generalitat anunciara 19 millones de euros para contratar a inmigrantes ilegales que residan en la región. «Estas medidas legitiman el delito, disparan el efecto llamada y utilizan de forma irregular el dinero con el que han contribuido todos los catalanes», manifestó el presidente del grupo parlamentario VOX en el Parlament.
Vergés reaccionó a la denuncia del dirigente de VOX cortándole el micrófono para afearle que esas declaraciones formaban parte de «un discurso de odio» que no tenia cabida en el Parlamento. «Primero dan a los inmigrantes ilegales el dinero que niegan a los catalanes que peor lo están pasando. Después censuran y atacan a quien se atreve a denunciar esta traición. Con VOX han tocado en hueso. No habrá dictadura institucional separatista que nos silencie», escribió Garriga en Twitter.
