La derecha soberanista, representada por el partido de Marine Le Pen, Agrupación Nacional, ha conseguido un 47,9% de los votos en Elne, el pueblo francés donde Carles Puigdemont pasó las elecciones catalanas. Más de 33.000 votantes han depositado su confianza en la fuerza políltica de carácter patriótico, consolidando su influencia en la región.
Hace unas semanas, la dirigente política de Agrupación Nacional afirmó con firmeza que, de ganar las elecciones, sería «implacable con todos aquellos que ataquen las instituciones legítimas de su país, especialmente si son países amigos y socios». Con estas palabras, Le Pen dejó clara su postura sobre la situación del prófugo separatista catalán, afirmando que su presencia en Francia «no durará mucho».