Varios salvadoreños han tratado de experimentar con el bitcóin desde que el país centroamericano se convirtió en el primero en el mundo en adoptarlo como moneda de curso legal hace un mes, con un par de millones de dólares enviados diariamente por los migrantes en remesas utilizando la criptodivisa.
No obstante, solo una fracción de los negocios de la nación ha aceptado el pago en bitcóin y los problemas técnicos han abundado en la aplicación de criptodivisas del Gobierno.
Por ejemplo, el albañil Adalberto Gálvez está molesto porque asegura que sus fondos desaparecieron en uno de los cajeros automáticos de bitcóin respaldados por la administración del presidente Nayib Bukele, y no hay quien resuelva su caso ni explique lo ocurrido.
El hombre, de 32 años, no es el único que dice haber tenido problemas con la billetera digital Chivo -palabra local para referirse a algo «bueno»-, un mes después del tropezado debut del bitcóin como moneda de curso legal -paralela al dólar- en el país centroamericano.
«Me robó el dinero, no me tiró nada. El sistema está fallando», dijo Gálvez, quien intentó comprar 220 dólares con bitcoins y, según explicó, el cajero no le entregó el dinero pero lo descontó de su cuenta.
Docenas de salvadoreños consultados por Reuters dijeron que han experimentado al menos un inconveniente con la aplicación o los cajeros automáticos y pocos la usan cotidianamente, poniendo bajo presión la iniciativa de Bukele, quien ha reconocido los problemas por la «alta demanda».
A pesar de ello, el polémico mandatario ha defendido su propuesta y el mes pasado aseguró que 2.1 millones de salvadoreños -un tercio del país- estaban usando Chivo Wallet: «Chivo no es un banco pero tiene más usuarios que cualquier banco en El Salvador y se está moviendo más rápido para tener más usuarios que todos los bancos en El Salvador juntos», dijo.
A falta de cifras oficiales disponibles, Bukele se ha encargado de publicitar su plan en redes sociales. Asegura que tres millones de personas han descargado la billetera digital Chivo, 500,000 más que la meta que se habían planteadoç
La alta volatilidad del bitcóin es uno de los factores que impiden su masificación. Algunos salvadoreños confesaron a Reuters que descargaron la aplicación sólo para acceder a un bono gubernamental de 30 dólares.
El precio de la criptomoneda pasó de 52,656 dólares el 6 de septiembre a 40,683 dos semanas más tarde, cuando Bukele anunció que El Salvador había adquirido «a precio de descuento» 150 bitcoins para acumular un total de 700 monedas.
Según el sondeo entre 233 empresas de diversos rubros, Fusades concluyó que la utilización del bitcóin es baja. Apenas un 12% de los consumidores lo usaron en sus compras y el 93% de los empresarios no vendieron en bitcoines.
Bukele ha respondido a sus críticos que «quedarán en el ridículo» a medida que más salvadoreños sean beneficiados
Una de sus principales apuestas es que los 2,5 millones de salvadoreños que viven en Estados Unidos envíen remesas al país a través de Chivo, por lo que han instalado unos 30 cajeros en ciudades como Atlanta, Chicago, Houston y Los Ángeles.
El país recibió casi 6,000 millones de dólares en remesas en 2020, equivalentes al 23% de su Producto Interno Bruto (PIB).