En medio de pujas internas, cuestionamientos de poder y en el marco de una gira internacional en búsqueda de fortalecimiento por Europa, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha visto con muy buenos ojos el mensaje que desde el régimen chino se lanzo en apoyo a Argentina en su negociación con el Fondo Monetario Internacional.
«Aprovecho para reiterar que la parte china apoya las negociaciones de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional sobre la deuda valorada en 44.000 millones de dólares, porque esto contribuye a la estabilidad económica y financiera de la Argentina. Las autoridades pertinentes de ambos países pueden mantenerse en comunicación al respecto», anunció el presidente del Parlamento de China, Li Zhanshu, quien transmitió el respaldo de ese país «a las negociaciones con el FMI» por la renegociación de la deuda, en el marco de una videoconferencia que mantuvo con el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner.
En dicho encuentro se acordó también «seguir construyendo lazos y profundizar la diplomacia parlamentaria» a través del Grupo de Amistad, como también se destacaron las coincidencias de ambos países en la forma de enfrentar la propagación del coronavirus, ya que ambos gobiernos «priorizaron la vida y la salud de los ciudadanos».
A su tuno, Sergio Massa y Máximo Kirchner agradecieron «la cooperación de China desde el comienzo de la pandemia», en referencia al abastecimiento y el suministro de equipos médicos e insumos sanitarios en los primeros meses de 2020 como así también al acuerdo con el laboratorio farmacéutico estatal más grande de ese país, que permitió la compra de vacunas Sinopharm.
Entre lo participantes del encuentro, que se concretó virtualmente, se encontraban también el secretario general del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China (el Parlamento de ese país), Yang Zhenwu; el titular de la Comisión de Asuntos Exteriores del mismo cuerpo legislativo, Zhang Yesuli; y el viceministro de Relaciones Exteriores de China, Xie Feng.
Las autoridades del Parlamento chino, junto al vicecanciller, estuvieron acompañadas por el embajador de la República Popular en la Argentina, Zou Xiaoli, mientras que Massa y Kirchner conversaron de modo remoto desde la presidencia de la Cámara de Diputados, en el Palacio Legislativo.
Allí estuvo también presente el diputado Germán Martínez (Frente de Todos-Santa Fe), quien encabeza el Grupo Parlamentario de Amistad Argentina-China.
Mientras esto ocurría entre Buenos Aires y Beijing, en un alto en su gira europea, el presidente argentino respondía desde París algunos cuestionamientos sobre el comportamiento chino y las vacunas que tanto necesitan en su país: «Van a llegar las vacunas. 4 millones desde el 25 de mayo al 8 de junio. Con eso, y lo que me prometieron los chinos, vamos a estar con una secuencia de provisión que nos permitirá continuar con el plan de vacunación».
¿Es difícil negociar con los chinos?, le preguntaron. «Es complejo. Yo hablo con Sabino (Vaca Narvaja, embajador argentino en Beijing), él habla con Sinopharm, Sinopharm habla con el Partido Comunista, y al tiempo liberan la carga. Pero siempre cumplen. Y nos hicieron un descuento de 10 dólares por dosis, y eso lo valoro», respondió agradecido. ¿Y con los rusos ?, volvieron a repreguntar: «Es distinto. Ahí hablas con Gamaleya que es el laboratorio, y con el fondo de inversión. Y después llegan las vacunas», detalló Alberto Fernández.
Para finalizar, el mandatario argentino confirmó que aceptó la invitación para participar de las celebraciones por el centenario del Partido Comunista Chino que se realizarán en el mes de julio en el país asiático y se refirió nuevamente a los chinos y a la «esplendida» relación bilateral que hoy tienen entre ambos países. «China es China. Ellos necesitan la energía y preservar su seguridad alimentaria. Y tienen muchísimos fondos frescos. Nosotros tomamos lo que necesitamos –las vacunas, el apoyo para la negociación de la deuda con el FMI-, y nada más. No existe eso de un puerto chino en el Sur y es mentira que en Neuquén instalaron una base militar. Ahí los chinos sólo miran el cielo. Y nada más», dijo.
