La Alemania de la posguerra le tenía, comprensiblemente, alergia a los uniformes, después de provocar y perder del modo más desastroso posible dos guerras mundiales. Pero la invasión rusa de Ucrania, tan cercana, parece estar cambiándolo todo en el país, que de entrada ha anunciado una radical subida del presupuesto de Defensa.
Pero podrían no quedarse ahí. El siguiente paso podría ser la reintroducción del servicio militar obligatorio.
La Alemania moderna tenía ‘mili’. Se instauró en 1956, pero el Gobierno alemán acabó deshaciéndose de ella porque, total, ya estaba Estados Unidos para pagar la factura de la seguridad común, y el ahorro podía dedicarse a financiar ese magnífico Estado del Bienestar que tanto encandila a ‘refugiados’ de todo el Tercer Mundo.
Pero eso era antes; la invasión rusa de Ucrania lo ha cambiado todo en la Unión Europea, cada día más marcial en su tono, y la vieja Prusia no iba a escapar a fiebre tan consonante con su destino histórico. Así que son cada vez más las voces que, en el panorama político alemán, piden el regreso de los quintos.
Así, en una entrevista concedida al Rheinische Post, el diputado socialdemócrata Wolfgang Hellmich, del mismo SPD del canciller Olaf Scholz, demanda un debate «urgente» sobre el particular tema en una entrevista con el periódico del pasado martes. Curiosamente, Hellmich no alegó solo razones de defensa nacional para justificar la leva obligatoria, sino que también la ve útil como medio para «promover el espíritu público», y también se mostró claro partidario de que se promueva el oficio de las armas como un destino laboral atractivo para los jóvenes.
El diputado de izquierdas coincide con el presidente de la asociación de reservistas de Alemania, que ha pedido al Gobierno que reintroduzca un «marco general» para el servicio militar tanto para hombres como para mujeres, «un año en el que los jóvenes mayores de edad y que hayan completado su educación hagan algo por el Estado y la comunidad», dijo.
Si esto piensan los socialistas alemanes, ya imaginarán que la CDU, los democristianos descabalgados del poder tras una eternidad de Merkel, tampoco le hace ascos a la propuesta, y de hecho algunos de sus miembros han expresado su apoyo a recuperar la ‘mili’. En Baja Sajonia, incluso, la CDU ha hecho pública una declaración en la que se pide el regreso del servicio militar obligatorio “como un medio decisivo para garantizar una disuasión militar eficaz», según el periódico Die Welt.
El diputado de la CDU, Carsten Linnemann, dijo al diario Bild que estaba a favor de «un año de servicio obligatorio para hombres y mujeres jóvenes después de completar su educación». Esto, dice Linnemann, “fortalecería la resiliencia de nuestra sociedad ante las crisis» y promovería competencias necesarias en «estos tiempos difíciles», dijo.
Pero en el principal partido en el poder, los citados socialdemócratas, también hay una feroz oposición a esta idea. La diputada del SPD Eva Hoegl la ha calificado de “discusión teórica que no ayuda en la situación actual».
Desde el final de la Guerra Fría, Alemania ha reducido constantemente el tamaño de su ejército de alrededor de 500.000 en el momento de la reunificación alemana en 1990 a solo 200.000 en la actualidad.
