Los trabajadores del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla han solicitado a Salud Pública medidas para «proteger» su «seguridad» sanitaria «al no poder hacer cumplir el confinamiento» de la zona de primera acogida, afectada por un brote de covid con más de 170 contagiados, y después de que tres vigilantes de seguridad también hayan contraído el coronavirus en este periodo de tiempo.
Así, a través del comité de empresa de Clece seguridad S.A, han manifestado que «la alarmante situación que se vive actualmente en el CETI afecta a los trabajadores de seguridad privada que realizan sus labores en el mismo centro», según han indicado en una nota de prensa.
Al respecto, han asegurado que «el centro en sí no está diseñado para la contención y aislamiento de los contagiados de coronavirus, pese a los esfuerzos por parte de la dirección para conseguir tal fin».
Igualmente, el comité de empresa ha destacado además que «los profesionales de la seguridad privada continúan haciendo sus funciones, que implican mantener un contacto estrecho con los residentes, sin poder mantener distancia de seguridad alguna cuando las circunstancias así lo requieran», sobre todo «cuando los residentes no colaboran ni con la seguridad ni con las indicaciones del centro, produciéndose en estas situaciones un riesgo de contagio para el vigilante de seguridad».
Por último, han manifestado «el preocupante número de agentes de seguridad privada contagiados en un corto espacio de tiempo», tres en estas dos últimas semanas, situación que ha llevado a esta representación laboral a instar a Salud Pública «a tomar cartas en el asunto» para evitar poner en riesgo la salud de los profesionales que trabajan en el CETI melillense.