Molesto con el resultado de la votación opositora que frenó su reforma, que buscaba controlar, monopolizar, estatizar la generación y distribución de la energía eléctrica, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ahora ha amenazado con cárcel de hasta 40 años por “traición a la patria” a quienes hayan votado distinto a como él quería.
Es decir, contra los diputados opositores, que según su idea, se han vendido a intereses extranjeros, lo cual sería tipificado por la ley como “traición a la patria”. Traducción: quien no piensa como él, quien disiente, es un “traidor” a la patria. Así de simple, de maniqueo, en su mundo de blanco y negro donde él y sus amigos son siempre los buenos. Se intensifica, así, gravemente, el pensamiento único, el autoritarismo en México.
‘Se impondrá la pena de prisión de cinco a 40 años y multa hasta de 50 mil pesos al mexicano que cometa traición a la patria en alguna de las formas siguientes: realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la nación mexicana con la finalidad de someterla a personas, grupo o gobierno extranjero’. Está en el Código Penal”, dijo AMLO en su propaganda mañanera de este jueves 20 de abril.
“Además, si ellos (los legisladores de oposición) sienten que actuaron bien y que no son traidores a la patria ¿qué les preocupa?”, se preguntó. Antes citó las palabras del ex presidente Adolfo López Mateos, como si sus opiniones fueran leyes:
“En México la Constitución es muy clara: los recursos energéticos y los yacimientos petroleros son a perpetuidad propiedad única y exclusiva del pueblo mexicano. El resto de las especulaciones al respecto son traición a la patria. Industrializar el país no implica una subasta pública de nuestros recursos naturales, ni la entrega indiscriminada del patrimonio de la patria. Esto fue Adolfo López Mateos”.
Luego, ni corto ni perezoso, aludió a una de las empresas españolas que más le incomodan, porque la visualiza como “saqueadora”. “Ahora, si defender a Iberdrola o a las empresas extranjeras en contra de los mexicanos no es traición, que me digan qué es”, apuntó.
Pero sus seguidores de MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional, el partido político que fundó y que es miembro del Foro de Sao Paulo), realmente han emprendido un linchamiento público, una campaña en la que en redes sociales tanto como en carteles pegados en las calles, ponen la fotografía de cada uno de los diputados de oposición que votaron en contra de lo que deseaba AMLO ver aprobado. Con todo, nombre y datos personales, en un ejercicio patético de persecución política que alienta a cosas peores, a la violencia, contra los señalados como “traidores”. Todo un ejercicio de una dictadura de socialismo blando incipiente.
Una periodista hizo referencia a AMLO de “una diputada que dijo que también la robaron y fue agredida después de que se lanzó esta campaña”.
A eso respondió AMLO así: “Eso es otro asunto. Ojalá y no haya confrontación, y tampoco tenerle miedo a lo que llaman polarización, eso no existe como tal en México, sólo que se estén refiriendo a una élite y al pueblo, en ese sentido sí, pero aquí no estamos 50-50, con todo respeto. Yo les puedo decir que hay más polarización, también con respeto, en Estados Unidos, que la polarización que hay en México. Aquí lo que está sucediendo -expuso- es que quienes se sentían dueños de México y se dedicaban a saquear o estaban muy a gusto con el régimen de corrupción y de privilegios, ahora están molestos, están inconformes y pues traen una campaña en contra de nosotros…”
La diputada Saraí Núñez Cerón del Partido Acción Nacional (PAN) es una de las que sufrió este acoso político sin precedentes, si pensamos en que la mano que mece la cuna de esta campaña es la línea oficialista pro AMLO.
Posteó en twitter carteles con su foto y nombre pegados en postes y en propiedades, donde era calificada como “traidora” y “vende patrias”, las viejas palabras del comunismo trasnochado de las guerrillas de los años sesentas y setentas, el mismo léxico con el que justificaban su violencia “revolucionaria” los grupos armados que operaban desde la clandestinidad en el pasado.
“NO ME VAN A INTIMIDAR con sus actos, hoy un grupo muy pequeño de simpatizantes de #MORENA fue a AMENAZARME y AGREDIRME a nuestra Casa de Enlace. Estoy muy bien, más fuerte que nunca y segura de que hice LO CORRECTO votando CONTRA su propuesta contaminante y autoritaria”, posteó la legisladora, en alusión a la reforma eléctrica socialista de AMLO.
Luego AMLO, quitado de la pena, defendió la campaña de persecución contra sus opositores, porque para él eso y más se merecen los “traidores”.
“Que cada quién se haga responsable de sus actos. Ah, pero que no se rasguen las vestiduras diciendo ‘no quiero que me digan que soy traidor, cuando consciente o inconscientemente ayudé a las empresas extranjeras que buscaban destruir a la empresa pública Comisión Federal de Electricidad y dañar a millones de consumidores mexicanos’, porque votaron consciente o inconscientemente a favor de Iberdrola, y pregúntenle a los españoles cómo les va con Iberdrola”, dijo.
Tiempos de autoritarismo y persecución en México. El plan de establecer una dictadura va viento en popa.
