El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha arremetido este viernes contra la periodista Carmen Aristegui, de la que ha dicho que «engañó durante mucho tiempo», días después de calificar de «mercenario» a otro profesional que publicó un reportaje sobre la vida de lujos de uno de los hijos del mandatario.
En su rueda de prensa diaria, López Obrador, que ha centrado sus críticas en Aristegui porque colaboró en un programa con el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, ha pedido «tener cuidado» con la periodista porque «simula» ser un «modelo de comunicación a seguir, la paladina de la libertad». «Está a favor del bloque conservador», ha agregado, antes de incidir en que ha publicado «reportajes calumniosos», según ha recogido el diario mexicano ‘El Universal’.
Tras estas palabras, Aristegui ha defendido su trabajo y ha censurado que el mandatario mexicano se ha referido a ella de manera «muy agresiva». «No parece percatarse de que detenta un poder enorme», ha lamentado, antes de agregar que el «principal activo» de los profesionales de los medios de comunicación es su «credibilidad».
En este sentido, ha señalado que López Obrador «usa los recursos públicos como el Palacio Nacional y su propio tiempo para agredir» y ha abundado en el «daño» que suponen estas «agresiones» para la «reputación, la trayectoria periodística y la credibilidad».
Asimismo, ha puesto el foco en que México vive un «tránsito difícil» en el que el trabajo de los periodistas es importante, aunque resulte «odioso, antipático o incómodo». «La crítica es un ingrediente básico en las democracias (…) el ejercicio del poder requiere miradas críticas y requiere ejercicios que no resultan simpáticos al poder, eso es la parte de la naturaleza democrática (…) los periodistas juegan un papel importante», ha dicho.
A principios de esta semana, López Obrador tildó al periodista Carlos Loret de Mola de «golpeador, mercenario y sin principios», después de que el periodista publicara un reportaje sobre la vida de lujos de José Ramón López Beltrán, hijo mayor del presidente, que contrasta con lo que se ha dicho sobre una vida de presunta austeridad. «Me faltó que es un periodista corrupto, eso fue lo que me faltó», agregó.
