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Prepara el camino para plantear su eventual reelección, en 2024

AMLO busca afianzar su poder en México: quiere el control del Instituto Nacional Electoral y del Tribunal Electoral

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Europa Press

Han sido muchas las diferencias de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con los integrantes del Instituto Nacional Electoral (INE), de México, y han sido expresadas durante largo tiempo, porque el presidente quiere imponer su voluntad en todas las organizaciones gubernamentales, y en especial le molestan las autónomas, porque a él le gusta controlarlo todo.

Entonces, habiendo ya antes tripulado con gente de su misma ideología socialista, y que le es leal, diversos organismos -como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)-, donde presionó para colocar como presidenta a la hermana de un guerrillero izquierdista-, ahora ha hallado la manera para sujetar al INE, que hasta hoy ha logrado mantenerse alejado del poder central. También quiere controlar al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

El camino que está proponiendo es que los consejeros del INE, tanto como los magistrados del TEPJF, sean electos por voto directo de los ciudadanos, y no lleguen ahí por acuerdos políticos entre partidos, lo cual le parece una aberración antidemocrática.

Varios ex presidentes del INE, como Luis Carlos Ugalde y Leonardo Valdés, consultados por el diario Reforma, coincidieron en rechazar esa propuesta, considerando que era una tomadura de pelo o que no tenía viabilidad, porque se elegiría gente sin la experiencia suficiente.

Pero dejemos que sea el propio AMLO quien exponga su iniciativa. La siguiente escena sucedió este 29 de marzo de 2022, durante su “Aló presidente” versión mexicana, es decir, en su conferencia de propaganda y ataques a opositores de cada mañana:

“Sí, pasando el 10 de abril vamos a enviar una iniciativa de reforma a la Constitución para garantizar la democracia en México, que ya no haya jueces con actitudes tendenciosas en lo electoral; esto es, que no haya consejeros, que no haya magistrados que no tengan vocación democrática. Y también que se garantice el voto libre, secreto, que no haya fraudes electorales”, dijo AMLO.

“Nosotros llegamos a la Presidencia luego de luchar muchos años y de padecer fraudes electorales, entonces tenemos que dejar consolidada la democracia. Y vamos a presentar esa iniciativa y lo vamos a hacer con la participación de todo el pueblo”.

¿Al Senado o la cámara, presidente? –le preguntan.

A la Cámara de Diputados va primero –dice AMLO.

Y sigue:

“Y les adelanto, voy a proponer que sea el pueblo el que elija a los consejeros electorales y a los magistrados de manera directa. Con voto abierto… El pueblo va a elegir. De forma directa. Se acabó —o espero que se acabe— lo de los acuerdos cupulares contrarios al interés del pueblo”, dice el tabasqueño.

¿Incluye a los jueces? –le inquieren.

Los consejeros y magistrados –dice.

Pero tienen hasta 18 años ahí, presidente, y no se quieren ir –dice alguien del auditorio. Siempre tienen quien esté a su favor…

Pero ya vamos a plantear la reforma para que haya una renovación y que lo haga el pueblo –advierte AMLO, como siempre, echando al “pueblo” por delante, cuando quiere imponer algo, en el más puro estilo chavista. Es el guión del socialismo blando, paso a paso.

¿Quién los postulará, presidente? –le preguntan.

Los tres poderes van a presentar a ciudadanos verdaderamente independientes, de inobjetable honestidad; cada poder va a presentar a 20 ciudadanos, 60 para el caso de consejeros y algo parecido en el caso de magistrados, y esos 60 van a ser votados en elecciones abiertas y el que saque más votos ese va a ser el presidente, buscando que sean mitad mujeres, mitad hombres –explica AMLO.

Lo que no dice es que propone este método porque él controla no sólo el poder Ejecutivo, sino la Cámara de diputados y buena parte del Senado, así como no poco del poder Judicial. Una vez que absorba al INE y al Tribunal Electoral, la democracia en México habrá languidecido sin remedio.

Para hacer estos cambios y aprobarlos, al tratarse de Reformas a la Constitución, AMLO necesita dos terceras partes de la Cámara de diputados y del Senado. Hará previsiblemente todo para lograr sacar su proyecto adelante, porque de esta manera, tendrá el control electoral en sus manos y así, podrá plantear su reelección en 2024.

Perpetuarse en el poder es lo que buscan todos los gobernantes con los que mantiene una mayor cercanía, como Nicolás Maduro, Miguel Díaz Canel, Evo Morales, y Rafael Correa.

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