Jeanine Áñez, expresidenta de Bolivia, ha reiterado este jueves que es una prisionera política y ha acusado al actual régimen de inventar nuevos delitos en su contra para mantenerla en la prisión de La Paz en la que se encuentra desde el pasado mes de marzo, acusada de golpe de Estado.
«Soy una prisionera política de este Gobierno, me acusan de delitos que no he cometido», ha expresado a través de una carta publicada en sus redes sociales. Áñez ha acusado al régimen de orquestar un «grosero operativo» contra ella «como si fuera la peor delincuente».
«Como no hay sustento para sostener las acusaciones que se hacen, inventan nuevos tipos penales para mantenerme presa y yo me siento en total indefensión«, dice Áñez, quien señala al actual ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, de ser el responsable de estas acciones «abusivas».
Esta semana, Áñez sufrió un problema de salud después de enfrentarse a un interrogatorio de siete horas por el caso, en calidad de testigo, de la compra con sobrecostes de material antidisturbios para reprimir las protestas surgidas de la crisis política iniciada a finales de 2019 después del fraude cometido por Evo Morales en las elecciones de octubre.
Áñez esta presa de manera preventiva en una cárcel de La Paz desde el pasado mes de marzo, después de que fuera detenida en el marco de una investigación en su contra por varios delitos, entre ellos el de sedición, terrorismo y conspiración dentro del conocido como caso ‘Golpe de Estado’