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ALIMENTANDO LA NARRATIVA DE EVO MORALES

Arce sostiene que el fraude de las elecciones de 2019 ‘nunca se probó’ y que hubo un ‘golpe de Estado’ en Bolivia

El presidente socialista de Bolivia, Luis Arce, ha destacado este viernes que el fraude en las elecciones del 20 de octubre de 2019 «nunca se probó» y que, tras los comicios, se produjo un «golpe de Estado».

Según ha recalcado en el XII aniversario del Estado Plurinacional de Bolivia, en octubre de 2019 se «instaló una narrativa» para hablar de un «fraude monumental».

Sobre esta base, Arce aseguró que con el «acompañamiento» de la Organización de Estados Americanos (OEA) y con la «complicidad» de «grupos insubordinados que rompieron la cadena de mando, forzaron la renuncia de las autoridades democráticamente constituidas».

En este contexto, ha asegurado que al «golpe de Estado» le siguió una «larga noche de persecución y un proceso de cancelación de los derechos y garantías de miles de bolivianos», según ha informado el diario ‘Página Siete’.

«El proceso de 2019 intentó retrotraernos el Estado republicano; nuestra wiphala –bandera usada originalmente por algunos pueblos andinos– fue cortada, pisoteada y quemada», ha dicho, subrayando que desde noviembre de ese año «se implantó el viejo modelo económico con desastrosos resultados».

Por su parte, la expresidenta de Bolivia Jeanine Áñez ha respondido a Arce argumentando que el Gobierno boliviano en 2020 «frenó la pandemia».

«Bajamos a 48 contagios diarios. Eso se logra con trabajo. No con odio«, ha agregado, recalcando que si Arce «trabajara tanto en la pandemia como en el empeño que pone en atacarme, Bolivia saldría ganando».

El expresidente Evo Morales se proclamó vencedor de las elecciones presidenciales de 2019, en las que buscaba un cuarto mandato, pero su principal rival, Carlos Mesa, que quedó segundo, denunció un fraude gigantesco.

Las partes accedieron a que la Organización de Estados Americanos (OEA) realizara una auditoría con la que detectó irregularidades.

Morales dimitió el 10 de noviembre en medio de una ola de violencia que dejó más de 30 muertos. Jeanine Áñez, entonces ‘número dos’ del Senado, se proclamó presidenta interina para llenar el vacío de poder.

Bolivia volvió a celebrar elecciones presidenciales el 18 de octubre, fecha pospuesta en varias ocasiones a causa de la pandemia de la COVID-19. En los comicios, Arce, candidato del partido de Morales, Movimiento Al Socialismo (MAS), ganó los comicios en primera vuelta, con más del 55 por ciento de los votos.

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