Más sanciones se ciernen sobre Nicaragua. Siete influyentes senadores estadounidenses han solicitado al presidente Joe Biden retirar al país centroamericano del Tratado de Libre Comercio conocido como DR-Cafta, debido a las violaciones sistemáticas del régimen de Daniel Ortega a los derechos humanos y la destrucción de las instituciones democráticas del país.
La solicitud de los senadores se da después de que se decretaran sanciones por parte del Departamento del Tesoro contra la hija de Daniel Ortega y Rosario Murillo, Camila Ortega Murillo, y otros tres funcionarios del régimen: Leonardo Ovidio Reyes Ramírez, presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN); Edwin Ramon Castro Rivera, diputado de la Asamblea Nacional; y Julio Modesto Rodríguez Balladares, general de brigada del Ejército de Nicaragua y director ejecutivo del Instituto de Bienestar Social Militar (IPSM), la entidad que administra los negocios de los militares.
Los atropellos de Ortega y su empecinamiento de permanecer en el poder después de 14 años consecutivos a costa de lo que sea, tendrían consecuencias devastadoras para Nicaragua.
El escenario se complica para Ortega en momentos que el Parlamento Europeo advirtió al dictador sandinista que el futuro de la cooperación del bloque europeo al país depende del retorno a la senda democrática.
Por otra parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, solicitó al Consejo Permanente que suspenda a Nicaragua de ese organismo, lo que acarrearía serias consecuencias al país debido a su aislamiento de la comunidad internacional por causa de los atropellos de Ortega.
El abogado estadounidense Harold Roca informó que el tema de Nicaragua en el Consejo Permanente se discutirá el próximo martes 15, a las 12:30 del mediodía.
Más sanciones
El proyecto de Ley Renacer –una legislación de sanciones contra el régimen de Daniel Ortega– avanza en las dos cámaras legislativas [Senado y Cámara de Representantes] en el Capitolio. Esta iniciativa persigue bloquear el acceso de Nicaragua a los créditos de los organismos financieros internacionales, una de las principales fuentes de financiamiento del país
Nicaragua es la segunda nación más pobre en la región tras la llegada del sandinismo al poder, que ha gobernado con mano dura durante dos dictaduras [1979-1990, y de 2007 a la fecha] y desestabilizó el país con asonadas durante las administraciones de tres gobiernos electos democráticamente.
El proyecto legislativo cuenta con respaldo bipartidista.
Consecuencias
El tratado DR-Cafta fue firmado entre Estados Unidos, países de Centroamérica y República Dominicana en 2005. Dicho acuerdo otorga a Nicaragua un acceso preferencial al mercado estadounidense, algo que perdería de ser excluida.
Las empresas de Zonas Francas con más de 130 mil puestos de trabajos se verían obligados a abandonar la nación centroamericana al perder la competitividad y por no ser un país seguro para la inversión.
La medida afectaría las exportaciones de carne, café, azúcar, queso y otros rubros de exportación, lo que implicaría masivas pérdidas de empleos.
Ese escenario oscuro para Nicaragua producto de los abusos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo lo visualizó el aspirante presidencial Arturo Cruz, horas antes de ser encarcelado por el régimen tras su arribo al país el pasado 5 de junio procedente de Estados Unidos.
La dictadura dictó tres meses de cárcel contra Cruz, pues le acusa de “atentar contra la sociedad y los derechos del pueblo”.
“Creo que van a venir tres cosas: Nicaragua va a ser suspendida de la OEA próximamente, seis o siete meses, eso va a ser inevitable; segundo, la Ley Renacer va a pasos acelerados [ley de sanciones contra el régimen de Ortega]; y tercero, van a suspender a Nicaragua del Tratado de Libre Comercio [DR-Cafta], lo que es gravísimo porque Nicaragua es parte del ecosistema económico de Estados Unidos. El 70% de nuestra actividad económica está vinculada a Estados Unidos y al acuerdo de libre comercio”, dijo Cruz, quien es economista y catedrático del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae).
Para el médico y activista político Rafael Cárcamo, la expulsión de Nicaragua del DR-Cafta es inminente.
“Casi siempre después que un grupo de senadores o congresistas solicita al ejecutivo una solicitud como esta, y más si va respaldada por los dos partidos políticos [republicanos y demócratas], el Ejecutivo procede, por lo tanto, es cuestión sólo de tiempo”, sentenció.
Para Cárcamo, Ortega lleva a Nicaragua a la cubanización con la imposición de un “único partido”.
Cárcamo cree que aún con todos los obstáculos impuestos por Ortega para impedir la participación de la oposición en los comicios, es necesario salir a votar por el candidato opositor porque a su juicio, los ojos del mundo están puestos sobre las próximas elecciones en Nicaragua.
Otros apuestan a participar para documentar el fraude electoral que ha montado Daniel Ortega para instaurar su dinastía.
El régimen ha amenazado con más represión a través de su vocera, la vicepresidenta de Nicaragua y esposa de Ortega, Rosario Murillo. Mientras en las redes sociales el sandinismo hace circular videos que amenazan con nuevas detenciones contra opositores al régimen en un intento de generar un clima de terror en el país.
