El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se reunirá en Budapest en el mes de febrero con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, con el objetivo de afianzar la cooperación, la amistad y las relaciones bilaterales entre ambos países, e incidir en la defensa de la soberanía de las naciones y los valores cristianos.
Viktor Orbán fue uno de los líderes europeos que asistió personalmente a la toma de posesión de Bolsonaro en enero de 2019. El hijo del presidente brasileño -y diputado más votado de la historia del país-, Eduardo Bolsonaro, ha elogiado en innumerables ocasiones las políticas provida y profamilia del Gobierno de Orbán, y su defensa del derecho de los padres al legislar para impedir el adoctrinamiento LGTB en las escuelas.
«Es un país soberano que no está gobernado por ONG internacionales, promueve el liberalismo económico. y mantener sus tradiciones. Hungría, que se liberó del comunismo, y los países de Visegrado (Polonia, República Checa y Eslovaquia) serán sin duda fuertes aliados de Brasil», afirmó en 2019.
Hungría celebrará elecciones parlamentarias el 3 de abril, una cita electoral que marcará si Orbán obtiene un cuarto mandato consecutivo. Ese día celebrará también el referéndum previsto sobre el adoctrinamiento LGTBI a niños en las escuelas. Los húngaros deberán responder a cuatro preguntas sobre la ley que impone penas más duras a pedófilos y prohíbe la propaganda LGTBI en los centros educativos.
En Brasil, las elecciones generales se celebrarán en octubre, cuando Jair Bolsonaro se tenga que enfrentar en las urnas a Lula da Silva, el corrupto expresidente izquierdista apoyado por el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla.