La compañía aérea Southwest Airlines echa la culpa al tiempo (muy propio) y a la Administración Federal de Aviación (FAA) de su decisión, que ha creado un auténtico caos en los aeropuertos de EEUU, de cancelar hasta dos mil vuelos. Pero no es eso lo que dicen muchos (presuntos) profesionales de dentro y fuera de la aerolínea en redes sociales.
Pero empecemos por la versión oficial. En una nota enviada a los medios, Alan Kasher, supervisor de operaciones en Southwest, señala que “hemos experimentado un impacto significativo en los aeropuertos de Florida (…) tras implementar el programa de gestión de tráfico aéreo impuesto por la FAA debido al tiempo y eso se tradujo en un alto número de cancelaciones”. Y tan alto: un tercio de sus vuelos.
El tiempo. Las regulaciones. Ya se sabe, por cosas así una sola empresa cancela dos mil vuelos, dejando en tierra a cientos de miles de clientes.
Pero muchos se preguntan si el mal tiempo solo ha afectado a una aerolínea, y si la verdadera razón no será la misma que ha obligado a un gran hospital de Nueva York a cerrar su ala de maternidad o la que se insinúa crípticamente en este anuncio por Twitter de Amtrack North: “Trenes 465 y 416 con salida el 10/10 quedan cancelados por cuestiones imprevistas de la tripulación. Se proporcionarán transportes alternativos”.
Trains 465 and 416 departing on 10/10 are canceled due to unforeseen crew issues. Alternate transportation will be provided.
— Amtrak Northeast (@AmtrakNECAlerts) October 10, 2021
Los desconfiados recuerdan que estas “cancelaciones por mal tiempo” se producen solo dos días después de que el sindicato de pilotos de la empresa solicitara a un juez federal que bloqueara el mandato de vacunación de la empresa. Si a eso sumamos que, según Forbes, American Airlines acaba de cancelar 63 vuelos (un 2% de los previstos) y Spirit Airlines un 32% de sus vuelos, no creo que haya que ser innecesariamente conspiranoicos para concluir que la explicación oficial es relaciones públicas y contención de daños de imagen.
Sea o no cierto que lo que hay detrás es una protesta masiva contra el mandato vacunal silenciada, las redes sociales se han llenado de mensajes en solidaridad con los empleados de la aerolínea.
De hecho, se ha hecho viral un correo de un piloto de la línea aérea que proporciona su identificación profesional y que explica que, efectivamente, no se trata de una acción coordinada a través del sindicato ni hacía ninguna falta que así fuera, porque la frustración y la rabia de los profesionales “es enorme”, y que el ultimátum de la empresa para que se sometan todos a la vacuna o se vayan a la calle sin derecho a paro les ha salido mal.
El piloto no culpa a la empresa, en cualquier caso. Revela que Southwest ha sido amenazada con no volver a recibir ayudas federales en caso de que no aplique las medidas draconianas que han empujado a los pilotos a declararse enfermos en masa para no ir a trabajar.
Por último, el piloto señala que su acción no se dirige meramente a protestar por su situación personal, sino que trata de ser un grito de alarma para que los ciudadanos adviertan que, de ceder mansamente a estos mandatos, estarán cediendo con ello sus libertades e indicando al gobierno que puede recortarlas cada vez que lo considere oportuno, sin otra condición que pretextar un estado de alarma.