La dirección nacional del PP trató este domingo de desincentivar el voto a VOX en las elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid del próximo 4 de mayo al filtrar a El Mundo y La Razón que los últimos trackings internos sobre las tendencias electorales indicaban que VOX se puede quedar fuera de la Cámara autonómica.
Utilizando una encuesta ficticia, de la que no se aportan datos concretos, Génova pretende hacer creer que la formación liderada por Santiago Abascal podría no alcanzar el umbral del 5%, un dato que ni por asomo las empresas demoscópicas -ni las más hostiles hacia VOX- auguran. Así, llama al «miedo» afirmando que la no entrada de VOX obligaría al PP a sacar mayoría absoluta -entre el 46 y 47% de los votos- para impedir un Gobierno de izquierdas.
Es decir, prefija los resultados de un supuesto sondeo para reforzar la estrategia del ‘no’ a VOX y apelar a un «voto útil» inexistente en Madrid dado que una vez que se sobrepasa la barrera electoral del 5% el reparto de escaños es prácticamente proporcional.
El inexplicable plan llega después de que el líder del PP, Pablo Casado, vetara la hipotética entrada de VOX en el Gobierno regional tras los comicios y de que el secretario general, Teodoro García Egea, dijera que su partido «dejó clara su postura respecto a VOX en la moción de censura contra Pedro Sánchez» del pasado mes de octubre, día en el que Casado atacó personalmente a Abascal para recibir los aplausos de la izquierda mediática y de Pablo Iglesias, que le felicitó por «hacer un discurso político brillante».
Y frente a la garantía de estabilidad que le ofrece VOX en las regiones (Andalucía, Murcia…) y ayuntamientos (Madrid, Zaragoza…) en los que sus votos eran (y siguen siendo) imprescindibles para la continuidad del PP en el gobierno.
Los sondeos infravaloran a VOX
Olvida el PP que los sondeos tienden a despreciar el voto a VOX desde aquellas elecciones en Andalucía en diciembre de 2018 en las que con su histórica irrupción dinamitó el status quo político en la región y permitió la salida del socialismo de las instituciones tras casi cuatro décadas de ruina y corrupción, algo que nunca antes el PP había logrado por sí mismo. Pese a que la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de Tezanos le otorgaba dos semanas antes de los comicios solamente un 3,1% de los votos y un escaño, VOX consiguió el 10,97% y 12 diputados.
Posteriormente, antes de las generales de noviembre de 2019, el CIS también auguró que VOX lograría un 7,9% (tuvo un 15,08% y 52 diputados) de las papeletas y que Ciudadanos le superaría con amplio margen con un 10,6% (se quedó en el 6,8% y 10).
Para las elecciones autonómicas catalanas del pasado 14 de febrero, el sondeo de GAD3 para La Vanguardia situó en último lugar (dentro del bloque constitucionalista) a VOX con 4 diputados y otorgó 8 diputados al PP y 12 a Ciudadanos. En el escrutinio, la candidatura encabezada por Ignacio Garriga logró más escaños (11) que la suma de PP (3) y Cs (6).
