Representantes de la Unión Europea (UE) han defendido el hecho de que hay “condiciones mínimas” para enviar delegados a Venezuela, después de negociar durante semanas con Caracas el acceso y alcance de una eventual Misión de Observación Electoral (MOE). Además han señalado que el rechazo de opositores como Leopoldo López y el propio Juan Guaidó a las gestiones europeas “no representa a toda la oposición venezolana”.
“La decisión de enviar una misión de observación a las elecciones regionales y locales del 21 de noviembre no se ha encontrado con obstáculos entre los Veintisiete o los grupos del Parlamento Europeo”, ha explicado un alto cargo de la UE a Europa Press.
«Las visiones expresadas por Guaidó y López no se corresponden con la de Voluntad Popular, que no se ha expresado en contra. La mayoría de la oposición en la Plataforma Unitaria quiere ir a las elecciones. Habrá que prestar más atención a los que participan en los comicios que van a estar en riesgo», ha señalado este representante, en respuesta a las críticas de ambos opositores, quienes alegan que no hay condiciones mínimas en Venezuela y que la misión europea beneficiará al régimen de Nicolás Maduro.
Sin embargo, la fuente consultada por Europa Press dice que en la diplomacia comunitaria se rechazan estas tesis y señala que las elecciones van a contar con la participación mayoritaria de la oposición. Además, han expresado que ven como positivo “poder contribuir” a garantizar la seguridad y la limpieza de los comicios.
No obstante, en Bruselas reconocen que mandar una misión de observación a Venezuela por primera vez desde 2006 entraña «riesgos políticos», además de «logísticos y físicos». Pero defienden que servirá para “proteger los intereses de los demócratas venezolanos”.
Para el 21 de noviembre está convocado un proceso en el que en teoría apenas se escogerían nuevos Gobernadores de estados y Alcaldes de municipios en el país sudamericano; por lo que la solución a la grave crisis venezolana no apunta necesariamente a aparecer luego de estos comicios. La continuidad de Maduro en el cargo no estaría pues en disputa, puesto que las próximas elecciones presidenciales se realizarán en 2024, de acuerdo al plan del chavista.
Como telón de fondo, se encuentran las negociaciones entre Gobierno y oposición en México, iniciadas a mediados de agosto, además de una nueva era en la Casa Blanca con la llegada de Joe Biden, cuyos encargados de política exterior han colgado los guantes con el caso venezolano, apuntando más bien a una solución “multilateral”, que cuente con la anuencia de Borrell y la UE.