Un operativo formado por agentes del Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife y la Unidad Central Especial número III de la Jefatura de Información de la Guardia Civil, ha logrado dar con el paradero de una organización criminal compuesta por cuatro integrantes de nacionalidad marroquí que se dedicaban a facilitar el traslado de inmigrantes ilegales desde los centros de acogida canarios a la Península, previo pago de cantidades que rondaban los 1.000 – 2.000 euros
Este grupo criminal llevaba operando desde marzo de 2021. Fue entonces cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un pequeño equipo de marroquíes que frecuentaba los centros de acogida para inmigrantes de Tenerife en busca de ilegales que quisieran acelerar su proceso de desplazamiento hacia la Península.
Una vez localizaban a recién llegados que estaban interesados en la propuesta, los integrantes de la organización criminal establecían contacto con facilitadores marroquíes que, desde territorio alauita, operaban para la localización de documentación válida de otras personas similares a las interesadas con el fin de ejercer una presunta usurpación y, de esta forma, facilitar estos documentos a los interesados que ya se habían establecido en Canarias para que pudiesen obtener un billete con el destino deseado.
También, según fuentes de la investigación, llevaban a cabo la falsificación de documentos en los casos en los que la usurpación no era posible. El servicio se completaba con la compra de los vuelos con los destinos solicitados por los inmigrantes ilegales y el precio de estos servicios variaban en función de los destinos. La horquilla siempre se situaba entre los 1.000 y los 2.000 euros, dependiendo si viajaban a Sevilla, Madrid, Valencia o Barcelona.
Por otro lado, los traficantes también ofrecían servicios de alojamiento a los interesados mientras se completaba el proceso. Se les trataba de convencer en este punto para que saliesen de los centros de acogida y pernoctasen en pisos ocupados de la localidad de tinerfeña de El Fraile. Los inmigrantes ilegales permanecían en esos domicilios hasta que la organización criminal les facilitaba todos los documentos necesarios y los billetes solicitados. Con posterioridad, miembros de la citada organización también se prestaban a desplazarles hasta el aeropuerto de salida a fin de verificar que el proceso se completaba sin incidencias.
A lo largo de la investigación, los agentes también pudieron constatar que dicha organización se había dedicado de forma aislada a facilitar el traslado de inmigrantes ilegales desde Marruecos a las Islas Canarias. Por ello, además de las imputaciones por delitos de pertenencia a organización criminal, favorecimiento de inmigración irregular y falsedad documental, también están imputados por trata de seres humanos.
En la investigación han participado agentes de Ia Unidad Orgánica de Policía Judicial, Unidad de Seguridad Ciudadana y Patrulla Rural de Compañía de Playa de las Américas. Todas las acciones se han coordinado desde el Juzgado de Instrucción numero 3 de Arona y la Fiscalía de Extranjería de Santa Cruz de Tenerife.