Pese a haber removido de su sitio oficial a los partidos que lo vinculan con las dictaduras comunistas de AmĂ©rica Latina, el Foro de Sao Paulo organizĂł un evento por el 50 aniversario del triunfo de Salvador Allende en las elecciones de 1969 en Chile. A dicha actividad, realizada de manera virtual, acudieron con mensajes grabados los dictadores de Nicaragua y Venezuela, ademĂĄs de Miguel DĂaz Canel âa quien el rĂ©gimen castrista designĂł como presidenteâ y la destituida expresidenta Dilma Rousseff de Brasil.
SegĂșn los socialistas, la izquierda debe combatir el âsistema irracional de producciĂłn y consumo del capitalismo que sacrifica la vida y el desarrollo de los pueblosâ.
Con la consigna de reivindicar como victorias las mĂșltiples transgresiones de carĂĄcter comunista cometidas por Allende, los participantes en esta actividad arremetieron contra âel neoliberalismoâ y sostuvieron que la causa del movimiento de Unidad Popular sigue viva.
SegĂșn afirman, la revuelta social organizada desde la izquierda el año pasado fue un âdespertar allendistaâ.
âEl proyecto de la Unidad Popular es un proyecto inconcluso, pero nunca terminadoâ, se escuchĂł decir en el video inaugural del encuentro, donde se asegurĂł que el legado del expresidente socialista verĂĄ su mĂĄxima expresiĂłn en el plebiscito convocado para el prĂłximo 25 de octubre, cuando se consultarĂĄ a los chilenos si desean una nueva constituciĂłn que reemplace la creada por el dictador Augusto Pinochet en 1980.
De acuerdo con los ponentes socialistas de este encuentro, Chile fue convertida por la derecha en un âlaboratorio de prĂĄcticas neoliberalesâ que condujeron al paĂs suramericano al fracaso. Estos enunciados omiten el hecho de que desde 1990 y hasta 2019 Chile gozĂł de una prosperidad econĂłmica excepcional en la regiĂłn.
AsĂ, la izquierda se esfuerza por rescatar la figura del primer presidente socialista en ascender al poder mediante el voto popular, pero omite en su discurso las condiciones de miseria en las que el mandatario dejĂł al paĂs, cuyo dĂ©ficit del sector pĂșblico pasĂł del 1,4 % del PIB en 1970 al 22,9 % en 1973, producto de su plan de impulsar la demanda con gasto estatal.
Las intervenciones
Entre los invitados al homenaje estuvo Abel Prieto, ex ministro de cultura y asesor de la dictadura cubana, quien recordĂł la cercanĂa que hubo entre Allende, el tirano Fidel Castro y Ernesto âCheâ Guevara.
Prieto recordĂł que uno de los primeros pasos que dio Allende en materia de polĂtica internacional fue establecer relaciones diplomĂĄticas con la Cuba castrista. Por otra parte, hizo un llamado a unir fuerzas entre el Foro de SĂŁo Paulo y la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, con el fin de âdetener la manipulaciĂłn informativa y abrir brechas en esa barrera de difamaciĂłn y mentirasâ del âneoliberalismoâ.
Prieto puso como ejemplo la âarremetida del emperador decadente, CalĂgula atĂłmicoâ Donald Trump contra el âgobierno legĂtimamente electoâ de Venezuela, presidido por el dictador NicolĂĄs Maduro.
Prieto pidiĂł a los paĂses miembros del Foro de SĂŁo Paulo estar alertas, pues considera que âTrump puede intentar una aventura militar exitosa en Venezuela para obtener una victoria electoralâ.
El dictador nicaragĂŒense Daniel Ortega, acompañado por su esposa Rosario Murillo, enalteciĂł a la dictadura venezolana por haber logrado una âalianza cĂvico-militarâ para la defensa de una revoluciĂłn que a su juicio âha sufrido ataques tan brutales como los que sufriĂł el gobierno de Unidad Popular (Allende) y bloqueos tan brutales como los que ha sufrido Cubaâ.
Dilma Rousseff, expresidenta brasileña destituida tras haber violado las normas fiscales del paĂs, arremetiĂł contra el mandatario de derecha Jair Bolsonaro, y asegurĂł que âtodo parece indicar que estĂĄ prĂłximo el dĂa en que el pueblo de mi paĂs se movilizarĂĄ para quitar del poder a los herederos del pinochetismoâ.
El tirano NicolĂĄs Maduro hizo dos intervenciones pregrabadas. Una de ellas para recordar a Salvador Allende, a quien calificĂł de âpresidente mĂĄrtirâ.
El dictador asegurĂł que la causa chavista es una âlucha intensa, a veces incomprendida por sectores de izquierda que nos señalan de manera injustaâ y hablĂł sobre las llamadas âelecciones parlamentariasâ convocadas por su rĂ©gimen pese al rechazo internacional por los vicios en el proceso.
Tras la inhabilitaciĂłn de los principales actores de la oposiciĂłn, la infiltraciĂłn de agentes chavistas en los partidos del G4 (coaliciĂłn que respalda a Juan GuaidĂł) y la conformaciĂłn de partidos ad hoc, Maduro presumiĂł lo que a su juicio serĂĄ un proceso electoral âcon amplias garantĂasâ.
SegĂșn las cifras que aportĂł el dictador, hay 14.400 candidatos a diputados, de los cuĂĄles 13.000 son de âoposiciĂłnâ. AdemĂĄs, se inscribieron 107 partidos polĂticos, de los cuĂĄles 95 son âopositoresâ.
Maduro invitĂł âa todas las organizaciones con vinculaciĂłn con el Foro de SĂŁo Paulo a venir a Venezuela el 6 de diciembre a ser observadores de las elecciones parlamentariasâ.
El Foro confirmĂł que participarĂĄ como observador de un proceso que la Comunidad Internacional se ha negado a vigilar.
âEl Foro de Sao Paulo es la esperanza anti neoliberal de los pueblos del mundo (âŠ) es la trinchera mĂĄs segura que tiene la izquierda y el progresismo mundial para luchar por los grandes cambios. Una nueva ola de cambios se levanta en AmĂ©rica Latina y el Caribe y asombrarĂĄ al mundoâ, advirtiĂł el tirano de origen colombiano.
El Foro de Sao Paulo celebrĂł durante el encuentro âque en MĂ©xico y Argentina haya gobiernos que estĂĄn despertando esperanza en las clases popularesâ y advirtieron que âa 50 años del triunfo popular, Allende estĂĄ de vueltaâ.