El ministro de Defensa de Perú, Walter Ayala, ha anunciado este domingo que dimite «irrevocablemente» del cargo, después de que en la última semana haya sido señalado por su vinculación con ascensos irregulares en el seno de las Fuerzas Armadas, polémica esta que ya le llevaba a estar en el punto de mira del Congreso.
Aunque considera que ha demostrado de forma «fechaciente» que actuó de forma «legal y correcta», Ayala ha asegurado en Twitter que asume «total responsabilidad política». «Como demócrata, renuncio irrevocablemente» al Ministerio de Defensa, ha añadido, en un mensaje en el que agradece al presidente izquierdista, Pedro Castillo, su confianza, y denuncia la «politiquería» de la oposición.
El ministro ya había puesto su cargo a disposición de Castillo, después de que varios oficiales denunciasen presiones para tratar de forzar determinados ascensos en las Fuerzas Armadas. La Fiscalía ha abierto una investigación preliminar contra Ayala y también contra el secretario general del Despacho Presidencial, Bruno Pacheco, salpicado en este mismo escándalo.
El mandato de Castillo, que ha cumplido cien días esta semana, ha arrancado con una sucesión de polémicas políticas que han motivado varios cambios en el Gobierno en poco tiempo. Entre los altos cargos que han dimitido figura el ministro del Interior, Luis Barranzuela, por violar las restricciones sanitarias al organizar una fiesta de Halloween.