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LA CONFIRMACIÓN PARECE CASI SEGURA

Inútil ofensiva de los demócratas contra la candidata de Trump al Supremo

La juez conservadora Amy Coney Barrett, nominada por el presidente estadounidense, Donald Trump, para el Supremo (Patrick Semansky/Pool via REUTERS)

Los senadores demócratas, entre ellos la candidata a la vicepresidencia Kamala Harris, describieron a la nominada a la Corte Suprema del presidente Donald Trump, Amy Coney Barrett, como una amenaza a la ley de atención médica de Obamacare durante una pandemia mortal y se opusieron a la campaña republicana para ratificarla antes de las elecciones en Estados Unidos.

En el primero de cuatro días de audiencias de confirmación en una comisión del Senado, los demócratas mostraron su fuerte oposición a la candidata de Trump, pese a que tienen pocas esperanzas de evitar su nombramiento en un Senado controlado por los republicanos.

La confirmación de Barrett para reemplazar a la recientemente fallecida juez progresista Ruth Bader Ginsburg crearía una mayoría conservadora de 6-3 en la corte que podría llevar a fallos que revoquen los derechos al aborto, amplíen los derechos sobre religión y armas y ratifiquen las restricciones al voto respaldadas por los republicanos, entre otros asuntos.

Pero el centro de atención fue el destino de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA) de 2010,  impulsado por el expresidente demócrata Barack Obama que ha permitido —entre críticas por la intromisión gubernamental— a millones de estadounidenses obtener cobertura médica, lo que fue el centro de atención de Harris y sus compañeros demócratas.

Barrett ha criticado un fallo de la Corte Suprema de 2012, escrito por el conservador John Roberts, que apoyó el Obamacare. Harris, la compañera de fórmula del ex vicepresidente Joe Biden en las elecciones, consideró «ilegítimo» un proceso de confirmación tan cercano a la elección.

«Creo que esta audiencia es un claro intento de colocar a un candidato a la Corte Suprema que le quitará la atención médica a millones de personas durante una pandemia mortal que ya ha matado a más de 214.000 estadounidenses», dijo Harris, por video, según recoger Reuters.

«Una clara mayoría de los estadounidenses quiere que quien gane las elecciones llene esta vacante y mis colegas republicanos lo saben. Sin embargo, están desafiando deliberadamente la voluntad del pueblo en su intento de hacer retroceder los derechos y protecciones proporcionados por la Ley de Atención Asequible», dijo Harris.

La audiencia es un paso clave antes de la votación del pleno del Senado, prevista para fines de octubre, sobre si la juez de 48 años recibirá un puesto vitalicio en el máximo tribunal del país.

Los republicanos tienen una mayoría de 53-47 en el Senado, por lo que la confirmación de Barrett parece casi segura.

Barrett, una juez conservadora de la corte de apelaciones, se sentó en una mesa frente a los senadores con una mascarilla negra. Su marido y sus siete hijos se sentaron detrás de ella, también con la cara cubierta. La magistrada se sacó la mascarilla para leer un texto que había preparado,

«Creo que los estadounidenses de todos los orígenes merecen una Corte Suprema independiente que interprete nuestra Constitución y nuestras leyes tal y como están escritas», dijo.

Barrett podría entrar en la Corte Suprema a tiempo para participar en un caso que se discutirá el 10 de noviembre en el que Trump y los estados dirigidos por los republicanos están tratando de anular el Obamacare.

El temor de los republicanos se centra ahora en la posibilidad de que los demócratas pretendan modificar en el futuro la ley para ampliar el número de miembros de la Corte Suprema si ganan la carrera presidencial, algo que fue denunciado por el vicepresidente Mike Pence en su reciente debate con la candidata demócrata a la vicepresidencia, Kamala Harris, y que esta no negó.

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