El año 2020 fue difícil para el mundo entero por causa de la pandemia. Pero en Ecuador parecía ser peor que en cualquier lugar con imágenes dantescas.
Fue tal el temor internacional que generaron las imágenes que el vecino Perú transportó tanques hasta la frontera para impedir el paso de los ecuatorianos. No obstante, ahora es Perú el país más afectado en proporción a la población. Sin embargo, ahora está entre los mejores países en la región. Aunque algunos acusan que es por causa de los subregistros.
Al principio de la pandemia, lo más destacado fue la imagen de un funcionario del Ministerio de Salud Pública sentado en el aeropuerto, tomando registro. “Nos fallaste”, decía. Pues todo el peso recaía sobre él al ser tan poca la previsión del gobierno.
Con la “sal quiteña” que caracteriza a los capitalinos por su humor aún en las peores desgracias, los ecuatorianos se rieron de lo sucedido.
Si bien la zona de Guayaquil, en la costa, sí tuvo un pico alto y el sistema sanitario no fue capaz de sostener a todos los enfermos al comienzo de la pandemia, también es cierto que hubo un operativo cibernético a cargo de dramatizar aún más la situación, donde el objetivo principal era pedir la destitución del presidente Lenín Moreno.
Lo dijo abiertamente quien fue su binomio presidencial y ahora es su enemigo declarado: Rafael Correa.
Hasta el 31 de marzo Ecuador era el país con más muertes reportadas per cápita en la región por causa del coronavirus, 75 muertes confirmadas, más de 2 240 contagiados (en una población que ronda los 17 millones).
Correa capitalizó la situación para sacar rédito político mediante el terror en redes sociales.
Desde México, sede del Grupo de Puebla, operaba un centro de operaciones designado a la propagación de desinformación.
De acuerdo al secretario de comunicación, Gabriel Arroba, hasta entonces se registraron 40 millones de reproducciones de noticias falsas en redes sociales. Según las investigaciones del sitio Código Vidrio, más de 25 grupos de difusión con hasta 4 000 usuarios cada uno compartían contenidos con sus contactos. Los grupos en Telegram profesaban abiertamente su lealtad al líder en su nombre: Correístas, Mashirafael, Libre Pensadores EC, Mi Revolución Alfarista, Mashi Rafael-Comunidad, etc.
Presión internacional para cambiar el código orgánico de Salud
En medio de plena pandemia internacional, el parlamento ecuatoriano intentó aprobó el Código Orgánico de la Salud que ni siquiera abordaba el coronavirus pero sí tiene una fuerte carga ideológica y política. Habilitaba el acceso al aborto y a tratamientos para modificar el sexo en menores de edad.
Fue aprobado por la Asamblea Nacional. Solamente ocho legisladores votaron en contra, entre ellos Esteban Torres Cobo, el ecuatoriano firmante de la Carta de Madrid, que lo denominó “código de la muerte” y exclamó que buscaba ser impuesta por presión de las élites internacionalistas.
Como condición para recibir ayuda humanitaria, la ONU les exigía a los países afectados por el coronavirus no solo a legalizar el aborto sino a modificar sus constituciones (que protegen la vida) para lograrlo. Gracias al veto presidencial, no pudo pasar. El ministro de salud sostuvo públicamente que fue por falta de rigor científico.
Además de este triunfo a favor de la vida y la salud de los ecuatorianos desde el vientre, también cosecharon grandes logros a nivel deportivo. Se destacaron ciclistas en Europa que dieron alegría a toda la nación que siguió de cerca cada circuito. El lunes 5 de octubre, el ciclista Jonathan Caicedo alcanzó su máximo logro y se llevó la Etapa 3 en la corsa rosa, coronando el Etna en primer lugar en el Giro de Italia. Y el jueves 15 de octubre, Jhonatan Narváez ganó en solitario la Etapa 12 y consiguió en Cesenatico la quinta victoria ecuatoriana en la misma competencia.
En Madrid, Richard Carapaz se destacó como subcampeón de la Vuelta a España.
También la selección del Ecuador ha sobresalido en las eliminatorias, venciendo por 4 a 2 a Uruguay y un sorprendente 6 a 1 a Colombia.
Pero donde los números han sido escandalosamente altos y nada alentadores es en la cantidad de candidatos que hay a la presidencia del país: 17.
El 7 de febrero del 2021 son las elecciones presidenciales y los ecuatorianos deberán elegir entre tantas opciones. Existen fuertes denuncias que las últimas elecciones terminaron con fraude a favor del entonces candidato correísta, Lenín Moreno, quien ahora es enemigo jurado de Correa.
A quien le correspondía ganar es al banquero Guillermo Lasso, quien hoy es el candidato opositor más fuerte.
En representación del correísmo está Andrés Arauz, integrante del Grupo de Puebla y por tanto referente progresista que busca renovar lo que fue el Foro de Sao Paulo y el socialismo del siglo XXI.
También desde el progresismo está “Yaku” Pérez, el mestizo que cambió su nombre de Pedro a “agua” en quichua para valerse del indigenismo y el ambientalismo a la vez.
De hecho, estuvo en el foro del cambio climático en la ONU en octubre del 2019. Califica como “sandía”, verde por fuera y rojo por dentro. Pues mientras uno de los objetivos de los ambientalistas internacionales es reducir el consumo y producción de combustibles fósiles, tras volver de la ONU “Yaku” respaldó el subsidio al combustible en Ecuador en el marco de las revueltas sociales que dieron inicio al soplo de las “brisas bolivarianas” en la región.
En conmemoración al primer aniversario de las revueltas, el líder indígena Leonidas Iza junto a una agrupación feminista, intentaron derribar la estatua de la reina Isabel la Católica en Quito el 12 de octubre.
Quien escribe, fue azotada con ortiga y cubierta en sangre sintética, por restablecer ofrendas florales entregadas por patriotas que las feministas retiraron con violencia. El caso dejó un precedente histórico, una denuncia por “delito de odio”, ya que el indigenismo profesa el odio a lo español y lo mestizo. Lo cual ha convertido a defender la hispanidad en un riesgo a la integridad física. Repercutió hasta la Madre Patria lo sucedido, logrando la solidaridad de diputados de Vox.
“Comunismo indoamericano o barbarie”, dice la conclusión del libro de quien lideró el intento de remover la estatua de Isabel. Describe a las revueltas iniciadas en octubre del 2019.
De modo que el ataque contra la hispanidad es parte crucial del socialismo del siglo XXI en su variante bolivariano y cómo el feminismo es funcional a él. En vista que las feministas intentaron derribar la estatua de la mujer más poderosa de la historia moderna, azotaron a una mujer y arañaron en el rostro a las mujeres policía aquel día, dejaron en manifiesto cómo el feminismo no defiende a la mujer sino que es funcional a un movimiento político: el socialismo.
El 2020 llega a su fin y en el Ecuador hay toque de queda desde las 22:00. No obstante, goza de más libertades que otras naciones. Hay libre tránsito entre las provincias, aunque las playas estarán cerradas el 1 de enero. Bares y restaurantes abren en horario reducido y con distanciamiento social.
La vida sigue.
El mayor temor ahora es que vuelva la cuarentena y los cierres de los negocios que han afectado sobre todo a los pequeños y medianos productores.
83 % de los ecuatorianos quedaron desempleados o en condiciones precarias, a raíz de la pandemia.
Con el nuevo año para muchos se renueva la esperanza de un mejor porvenir.