«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
WASHINGTON SE PREPARA PARA LOS PRÓXIMOS ESCENARIOS

EEUU desplegará 3.000 soldados en Afganistán para acelerar el ritmo de las evacuaciones

Antony Blinken, Secretario de Estado de los Estados Unidos.

Estados Unidos ha anunciado que desplegará 3.000 soldados en Afganistán para acelerar las evacuaciones de civiles que se encuentran en la Embajada que Washington dispone en Afganistán, debido al incesante avance de los talibanes, que ya controlan una tercera parte de las capitales de provincia.

El portavoz del Pentágono, John Kirby, ha informado en rueda de prensa sobre el personal adicional que llegará al aeropuerto de Kabul para participar en las evacuaciones, un número de soldados que considera una «preparación prudente».

«Creemos que es apropiado para la situación de seguridad que vemos ahora y que podemos anticipar posiblemente en el futuro», ha dicho, para precisar que dos de los batallones de infantería que se envían al Aeropuerto Internacional Hamid Karzai, en la capital afgana, son marines estadounidenses y otro del Ejército.

Kirby ha aseverado también que está misión no afectará a la fecha límite de la retirada, ya que lo que el Departamento de Defensa hace es «apuntar a facilitar la reducción del personal civil para el 31 de agosto».

«Nuestro trabajo aquí ahora, con esta ventaja adicional, es ayudar a facilitar el movimiento seguro del personal civil fuera de Afganistán, y el presidente ha dejado muy claro que quiere que la reducción se complete para fines de agosto. En eso estamos enfocados», ha agregado.

Asimismo, ha avanzado que «no hay planes» en este momento «para enviar más fuerzas adicionales» y ha insistido en que tras esta misión Washington prevé tener sobre el terreno «menos de 1.000 soldados estadounidenses para apoyar la presencia diplomática en Kabul».

Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, ha apostillado que la Casa Blanca está «reduciendo aún más la presencia de civiles en Kabul a la luz de la evolución de la situación».

De hecho, el personal estadounidense en la Embajada de Kabul ya contaba con una orden de salida desde el 27 de abril. Además, este jueves la Embajada de Washington en Kabul ha recomendado la salida inmediata del país a través de vuelos comerciales, al tiempo que ha llamado a contactar con el personal diplomático si hay algún tipo de gestión pendiente que impida la salida inminente, por ejemplo por falta de documentación de un familiar.

«Debido a las condiciones de seguridad y a la reducción del personal, la capacidad de la Embajada de ayudar a los ciudadanos de Estados Unidos en Afganistán es extremadamente limitada, incluso en Kabul», ha reiterado en este sentido la legación en su nota.

En relación con esta situación, Price ha recalcado que la Embajada permanecerá abierta y continuará llevando a cabo su trabajo diplomático en Afganistán. «Estados Unidos continuará apoyando los servicios consulares, y eso incluye procesar y gestionar el programa de visas especiales para inmigrantes».

«Continuaremos participando diplomáticamente con el Gobierno y el pueblo afgano. Además, continuaremos con nuestro enfoque sobre la lucha contra el terrorismo» ha dicho, quien no descarta la posibilidad de que la delegación pueda en algún momento trasladarse a otro lugar más seguro. «Siempre estamos revisando el entorno y las operaciones, especialmente los más complejos y, por supuesto, eso incluye a Kabul».

Aunque el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó la salida escalonada del personal diplomático, civiles, y contratistas, que trabajaban en la Embajada, a principios de julio, todavía permanecían unas 4.000 personas en las instalaciones, de las cuales 1.400 eran estadounidenses.

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