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SU USO AHORA ES VOLUNTARIO

El COE Nacional de Ecuador recuerda a los cantones que ya no se puede sancionar por no llevar mascarilla

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso - Jonathan Miranda/Presidencia Ecu / DPA
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso - Jonathan Miranda/Presidencia Ecu / DPA

La libertad es un bien escaso en tiempos de emergencia sanitaria. Tanto así que se convierte en noticia el hecho que no se puede sancionar a una persona por no usar un cubrebocas, luego de más de dos años de uso obligatorio en Ecuador.

Aunque el presidente Guillermo Lasso anunció el fin del uso obligatorio de la mascarilla, tanto en interiores como exteriores, la mayoría de la población todavía la usa y varios municipios castigan a los ciudadanos que no se la ponen.

Frente a esto, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional reiteró que no se puede sancionar por no usar la mascarilla tras analizar la situación epidemiológica. «No se puede concebir que se sancione a alguien por no usar la mascarilla”, dijo su presidente del COE, Juan Zapata. «Cumplimos con las normas internacionales, la obligatoriedad se eliminó el 28 de abril. Ya no se pude concebir que se sancione a alguien por no usar mascarilla», añadió.

Así, recordó a la población que el uso de la mascarilla es voluntaria. Depende de cada persona si usa o no y que ninguna puede ser sancionada por no usar.

No obstante, Zapata destacó que no aplica lo mismo para la vacuna. Todavía es obligatorio presentar el carné de vacunación para entrar a establecimientos no esenciales, esto incluye: aeropuertos a escala nacional, restaurantes, salas de cine y bares. Sin embargo, esa medida no se cumple con rigurosidad en los negocios que eligen no discriminar a sus clientes por su estatus vacunatorio.

Por su parte la ministra de Salud, Ximena Garzón, aseguró que desde la eliminación del uso obligatorio de la mascarilla, el 28 de abril de este año, no ha habido un aumento en los indicadores epidemiológicos y que la tendencia es a la baja. La misma línea siguió Zapata, que aseguró que los buenos indicadores sanitarios permiten la reactivación económica y social. E instó al 2 por ciento de los COE cantonales que no han eliminado la obligatoriedad de la mascarilla a hacerlo. «Más del 98 por ciento de los COE cantonales han acogido la resolución del COE Nacional», declaró.

Según los datos epidemiológicos y técnicos, no existe un argumento para continuar con esa norma territorial, aseguró Zapata. Por ello pidió dar de baja la imposición o, en su defecto, modificarla. Lo dijo en referencia a los cantones de las provincias de Guayas y Azuay, donde aun es obligatorio el uso de la mascarilla en lugares cerrados. En Guayaquil, la obligatoriedad estará vigente hasta el 15 de mayo.

El panorama luce alentador en Ecuador. Ya para abril hubo una reducción sostenida en la ocupación de camas de hospitalización y Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y la nación logró una positividad viral del 5 por ciento.

De acuerdo a cifras del Ministerio de Salud Pública (MSP), la ocupación de camas de hospitalización es del 5%. En total, de las 602 camas asignadas, solo 29 están ocupadas. Asimismo, la UCI apenas tiene el 13 por ciento de ocupación. De las 102 camas asignadas, 13 están llenas.

Pese a que los resultados son favorables, las autoridades todavía recomiendan el uso de la mascarillas en espacios cerrados. En cuanto a los lugares abiertos, sugiere el COE usar mascarilla cuando se está cerca de personas con comorbilidades y/o que estén en condiciones de vulnerabilidad.

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