«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
En solidaridad con las tiranías de Cuba, Nicaragua y Venezuela

El Foro de Sao Paulo persiste en sus planes de desestabilización y pone en marcha un boicot contra la Cumbre de las Américas

Imagen oficial del 31 aniversario del Foro de Sao Paulo. Web del Foro de Sao Paulo

El Foro de Sao Paulo anda a todo galope como punta de lanza del Partido Comunista de China (PCCh) en América. El 10 de mayo, con presencia de cerca de 15 países y 70 asistentes, participó en Beijing en la primera discusión del ciclo “Las relaciones entre China y América Latina en la Nueva Era”, organizado por el Departamento Internacional del Comité Central del PCCh.

Este Foro ha tenido tiempo además de tejer fino estos días para reventar la IX Cumbre de las Américas y ahora ha generado un rechazo homogéneo a la “exclusión” de Cuba, Venezuela y Nicaragua a ese evento, por parte de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe), CARICOM, (Comunidad del Caribe, integrada por  Trinidad y Tobago, Jamaica, Barbados, Guyana, Antigua y Barbuda, Belice, Dominica, Granada, Monserrate, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas), ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos), y Grupo de Puebla, en respaldo a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el nuevo cabecilla rojo del bloque socialista hispanoamericano, quien fue el primero en manifestar su inconformidad y su inasistencia.

Hay quienes se preguntan si esta idea de AMLO de radicalizar su postura ante Estados Unidos pudo haber surgido durante su gira por Cuba y Centroamérica, y en especial tras su reunión confidencial con el dictador Raúl Castro, quien es muy conocido por sus ideas más pro Mao, pro China, que las de su hermano, más pro ruso.

AMLO se reunió con el tirano Raúl Castro prácticamente en secreto este 8 de mayo. El hermano de Fidel Castro tiene 91 años de edad y poca actividad pública, y la visita de AMLO a este personaje se dio fuera de agenda, una vez concluidos los eventos oficiales, y antes de tomar un vuelo de regreso a la Ciudad de México.

En su conferencia mañanera –una copia del Aló Presidente de Hugo Chávez– AMLO dijo: “Terminando ya los actos formales, le hice una visita al comandante Raúl Castro y estuvimos platicando. Él ya está retirado, tiene 91 años, pero es parte de la historia de Cuba”.

El mexicano regresó con una idea extraordinaria del desempeño de los líderes socialistas de la isla, sin decir una sola palabra relacionada con los presos políticos, la persecución a disidentes, las hambrunas, la falta de servicios, la ausencia de democracia y las muchas violaciones a los derechos humanos que prevalecen en Cuba.

Por ejemplo, sobre el presidente tirano actual, opínó: “Quiero también expresar abiertamente mi gran satisfacción por constatar que Cuba tiene un extraordinario presidente, Miguel Díaz-Canel. Un hombre honesto, trabajador, humano, una muy buena persona, un buen servidor público y un buen ser humano, y eso me dio mucho gusto porque, repito, se trata de un pueblo, de un país hermano”.

Y añadió: “Sé muy bien lo que provoca en algunos lo que yo exprese, lo que estoy planteando, pero nosotros venimos de un movimiento en el que siempre hemos luchado por la igualdad, por la justicia y por la independencia de los pueblos”. No especificó por qué esa “justicia” que menciona no incluye la de los cubanos que no piensan como el gobierno.

AMLO además ha venido encabezando una suerte de boicot socialista a la Cumbre de las Américas, que siendo un evento de la OEA, es organizado por el gobierno de Joe Biden, quien como anfitrión envía invitaciones a los países que sí cumplen con estándares de democracia. Estados Unidos no está invitando al evento que tendrá lugar entre el 6 y 10 de junio próximos a Cuba, Venezuela y Nicaragua, por considerar que sus regímenes distan de ser democracias.

Ante eso, AMLO ha decidido no asistir en protesta por la supuesta “exclusión” de tales países, a cuyos tiranos defiende, y este boicot ha sido secundado por varios mandatarios más, como Luis Arce, de Bolivia, quien por las mismas razones tampoco asistiría.

Xiomara Castro, bolivariana, feminista, abortista y socialista, presidenta de Honduras, no ha dicho que dejaría de asistir, pero respaldó a AMLO en que Estados Unidos debe invitar a todos los países de América Latina, sin excepciones.

Alberto Fernández -el presidente de Argentina que viajó hace poco a China y puso flores en el mausoleo de Mao Tse Tung, firmó su adhesión a la Nueva Ruta de la Seda para llevarse 20 mil millones de dólares para infraestructura de energía y comunicaciones, y así facilitarse su reelección en 2023-, también pidió a Biden que no se dejara fuera a las tres tiranías del mundo de habla hispana en el continente americano.

De Gabril Boric -ese marxista posmoderno que se medica 4 veces al día para su trastorno obsesivo compulsivo y que puso al frente de las Fuerzas Armadas a Maya Fernández Allende, una veterinaria sin experiencia militar alguna, pero que lleva el apellido de Salvador Allende porque es su nieta- no se sabía nada aún, pero el presidente de Chile ya se ha sumado también a la exigencia de que el país de las barras y las estrellas invite a Cuba, Venezuela y Nicaragua a tal evento. Sin embargo, Boric sí asistiría a la Cumbre.

Por su cuenta, los países agrupados en la Comunidad del Caribe (Caricom) a su vez también han expresado que no asistirían a la Cumbre ante la exclusión de Estados Unidos a los gobierno de Maduro, Díaz Canel y Ortega.

No podía faltar el ajonjolí de todos los moles, el opinador a ultranza de Evo Morales, en dar su punto de vista, bastante predecible, al respecto:

“Destacamos la valiente decisión de nuestro presidente Luis Arce y de López Obrador, de México, y países del Caribe que en protesta por exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua no asistirán a Cumbre de las Américas, que será Cumbre de EE.UU. de sometimiento, chantaje y escarmiento”.

Dicho sea de paso, en otro tuit, se deshace en halagos para con Zapatero: “Estamos muy agradecidos y contentos con la visita del expresidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, por quien sentimos afecto y admiración; lo vimos siempre muy humano, con propuestas sociales, preocupado por la gente humilde y con gran solidaridad con América Latina”.

Y luego critica supuestas declaraciones del exsecretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, quien según Evo habría admitido en su libro «Un juramento sagrado», haber propuesto a Juan Guaidó “asesinar al hermano Nicolás Maduro”.

Se pregunta el socialista boliviano: “¿Con qué moral EEUU puede hablar de respeto a la democracia para excluir al pueblo de Venezuela de la Cumbre de las Américas?”

Por su parte, el Foro de Sao Paulo, ha logrado sumar a más organizaciones contra el gobierno de Joe Biden, en relación a su rechazo por dejar fuera de la Cumbre de la Américas a los 3 países arriba señalados.

En un comunicado de este lunes 16 de mayo, expresó lo siguiente: “Rechazamos la intención del gobierno del presidente Joe Biden de no invitar a los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, países que, aunque sometidos a sanciones internacionales ilegales, han demostrado una fuerte resiliencia y combatido la pandemia de manera ejemplar en términos de apoyo sanitario y social”.

Y consideró que: “Estados Unidos persiste en el intento de imponer su visión del mundo a los demás países del continente. La Cumbre de las Américas no es una cumbre de amigos del gobierno estadunidense, sino un espacio multilateral y de cooperación, que debe respetar la autodeterminación y soberanía de los pueblos.

Apoyamos las declaraciones de los presidentes de Bolivia, Luis Arce, y de México, Manuel López Obrador, de llamar por una Cumbre sin exclusiones y de no participar caso se mantengan las mismas, y también la declaración de la única presidenta de Nuestra América, Xiomara Castro, de Honduras, que hizo una crítica a la exclusión de naciones de nuestro continente en esta Cumbre. Además, apoyamos a la Nación Argentina, en la figura de la Presidencia Pro-Tempore de la CELAC, que exhortó a los organizadores de la Cumbre a evitar exclusiones que impidan que todas las voces del hemisferio dialoguen y sean escuchadas. Nos sumamos al llamado de las organizaciones regionales que han rechazado la política de exclusión de países a la Cumbre, como ALBA-TCP, CARICOM, CELAC y Grupo de Puebla”.

Así las cosas, el socialismo hispanoamericano aprieta las tuercas al “imperio”, de Joe Biden, que atraviesa por una inflación dura, crisis migratoria, alzas en gasolina nunca vistas, y hasta masacres como la de Buffalo de este fin de semana. En tanto, Jair Bolsonaro ha pasado de su postura anterior de no asistir a la Cumbre, a evaluar su presencia en el evento, según manifestó en sus más recientes declaraciones.

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