Tras el estreno de la cuarta temporada de la serie The Crown se han producido muchas polémicas. Por primera vez aparece Diana Spencer, princesa de Gales, y el retrato que desde la serie se hace del príncipe Carlos de Inglaterra y del trato que dio a su esposa, no es precisamente halagador.
Por ello, el secretario de Cultura del gobierno británico, Oliver Dowden ha lanzado una indicación a la plataforma de contenidos Netflix, productora de la serie, para que avise de que The Crown no responde a la realidad y a la historia: “Es una obra de ficción producida de forma impecable, como muchas otras producciones de televisión, pero Netflix debería dejar muy claro al principio que sólo es eso”.
Desde el Gobierno se tiene miedo a que “una generación de espectadores que no ha vivido esos eventos pueda erróneamente confundir ficción con realidad”.
También desde la familia de Diana han mostrado su preocupación por el retrato de que la serie hace de la princesa. El hermano de la princesa ha dicho que hay gente que se toma la serie “como una clase de historia”.
La propia Familia Real ha considerado que desde la serie se hace de ellos un retrato horrible e injusto. También el biógrafo de la primera ministra, Margaret Thatcher, no deja de indicar que la ficción cae en muchas inexactitudes históricas en lo que se refiere a la política conservadora.