El Ejecutivo de Pedro Sánchez sigue criminalizando a los transportistas que, convocados por Plataforma Nacional para la Defensa del Transporte de Mercancías, protestan por la ruina que sufren debido a los precios de los carburantes.
«No estamos hablando ni de una huelga ni de un paro patronal, puesto que el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), que es nuestro interlocutor, no secunda este boicot organizado por sectores minoritarios de ultras apoyados en muchos casos por la ultraderecha y que están utilizando la violencia y (…) no los órganos de debate y de diálogo establecidos para plantear sus reivindicaciones», ha señalado la ministra de Transportes y Movilidad, Raquel Sánchez.
En la misma línea, la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno central, Isabel Rodríguez, ha sostenido este jueves que en estos días -a propósito del paro de los transportistas- se está viendo «una reacción que parece orientada por posicionamientos de la ultraderecha»
«No están ejerciendo su derecho a la huelga, sino que están boicoteando al resto de trabajadores y al sector que en este momento tan complicado trabajan para garantizarnos los alimentos y productos de primera necesidad», ha dicho.
Además, ha manifestado que es «un boicot en toda regla alentado por posicionamientos de odio que en nada favorecen al diálogo, la convivencia y a afrontar con fortaleza un momento de tanta dificultad».
Hoy, llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta ahora en torno a 101,2 euros, unos 29 euros más que hace un año, mientras que en el caso de repostar con gasóleo [los camiones] asciende a unos 99,94 euros, unos 35,43 euros más que en la misma semana de 2021. Con esta nueva subida en el precio de los carburantes, el llenado del depósito esta semana es un 40,65% más caro que hace un año para el caso de la gasolina y un 54,9% superior en el caso del gasóleo.