El Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado en Consejo de Ministros el Plan de Publicidad y Comunicación Institucional 2022, que prevé un gasto de 158,34 millones de euros en 167 campañas institucionales, casi 35 millones más que en 2021.
Desde 2008, el primer año de la segunda legislatura del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, no se gastaba tanto en España en publicidad institucional (fueron 187,2 millones de euros). Esta cantidad se distribuirá -como en años anteriores- entre los medios tradicionales (prensa, radio y televisión) y las nuevas plataformas de comunicación (redes sociales, entre otras), y bajo criterios poco transparentes (en la Ley de Transparencia no se incluyó la publicidad de la Administración).
Ahora del reparto se encargarán agencias contratadas por el Gobierno que, recurriendo a la confidencialidad, no publicarán presumiblemente el montante concedido a cada medio de comunicación.
El Ejecutivo socialcomunista ha justificado esta subvención a medios de comunicación en que servirá para «anunciar medidas preventivas de riesgos, o que contribuyan a la eliminación de daños de cualquier naturaleza para la salud de las personas o para el patrimonio natural».
La aprobación de este plan llega mientras los españoles sufren una subida de precios sin precedentes y el sector primario se arruina por la competencia desleal de países extracomunitarios y una legislación que destruye miles de puestos de trabajo y acelera el drama de la despoblación en muchas regiones de España, país que lidera la tasa de paro (13%) y de paro juvenil (30,6%) en la Eurozona, según el reciente informe de Eurostat.
