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TRAS LA MUERTE DE DOS MANIFESTANTES EN LAS PROTESTAS

El gobierno interino del peruano Manuel Merino en crisis: la mitad de su gabinete dimite

La mitad del gabinete de ministros del presidente interino de Perú, Manuel Merino, ha renunciado a su puesto tras la muerte de dos personas en una protesta que solicitaba que dejara en cargo en medio de la crisis.

Las víctimas, las primeras desde que comenzaran las protestas tras la destitución el lunes del presidente Martín Vizcarra por denuncias de corrupción, habían participado en la manifestación que terminó en choques con la policía en el centro de Lima, según fuentes médicas y sus familiares.

El presidente del Congreso de Perú, Luis Valdéz, requirió también la renuncia de Merino después de las muertes y los heridos que se produjeron durante la protesta del sábado contra el Gobierno. A esta solicitud se sumaron otras figuras políticas del país como el alcalde de Lima y de algunos voceados candidatos presidenciales.

Valdéz, del partido de centro derecha Alianza por el Progreso, afirmó que ha convocado para las próximas horas a una junta de representantes de los partidos políticos en el Congreso unicameral para evaluar de inmediato una salida constitucional de la crisis en el país minero.

«El presidente Merino debería presentar su renuncia en este momento», dijo Valdéz la madrugada del domingo a la estación local América Televisión. El legislador refirió que no se puede ignorar el clamor de la población manifestada en las protestas.

Poco después de las muertes en las protestas, al menos nueve ministros anunciaron de forma separada -algunos por Twitter- su renuncia al gabinete, entre ellos la ministra de Justicia, de Interior, de Comercio Exterior y de Energía y Minas.

En tanto, la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, que reúne a las autoridades de interior del país, difundieron un comunicado por Twitter «exigiendo la renuncia inmediata del señor Merino, responsable político de los hechos de violencia».

El primer ministro, Ántero Flores-Aráoz, afirmó después en una entrevista con la radio RPP que estaba intentando hablar con el presidente Merino, pero que no lograba una conexión.

«Si el presidente de la República se va por supuesto que me voy con él, pero yo al presidente de la República, que le debo respeto, consideración y lealtad, no puedo dejarlo solo», dijo.

Merino, miembro del partido de centro derecha Acción Popular que había sido presidente del Congreso, invocó cuando asumió el martes la presidencia la calma al país y prometió respetar las elecciones generales, programadas para el 11 de abril.

Cansados de corrupción

Varios organismos, como Amnistía Internacional, la oficina regional de derechos humanos de la ONU y la Comisión Interamericana de DDHH han mostrado su preocupación por la «excesiva» actuación de la policía peruana en las protestas.

«La marcha no es para que regrese Vizcarra, es estrictamente en contra de Merino. Nosotros estamos cansados de la corrupción, de los políticos de siempre que se reparten e imponen sus intereses personales. Vengo acá a expresar mis derechos constitucionales de poder alzar la voz», dijo César Anchante, un egresado de la Universidad de Lima.

Durante la protesta del sábado y antes de los enfrentamientos, al menos 5.000 personas marcharon en Lima con banderas, carteles y cánticos como «y va a caer, y va caer, Merino va a caer». En la Plaza San Martín muchos cantaron el himno nacional mientras hacían ondear una larga bandera peruana.

«Ante la coyuntura los jóvenes no podemos ser indiferentes, tenemos que venir y hacernos respetar. La población está en contra de este Gobierno liderado por Merino«, dijo por su parte Sonia Julca, una economista de la Universidad del Callao.

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