Este miércoles 30 de marzo finalizó en Río de Janeiro el Encuentro Internacional del Grupo de Puebla sobre democracia, igualdad y las perspectivas económicas en América Latina, cuyo verdadero objetivo -como afirmamos en un artículo anterior– fue impulsar la candidatura presidencial de Lula da Silva.
Si alguna duda quedaba sobre el verdadero objetivo, la misma quedó despejada cuando se presentó un video del presidente argentino en ejercicio, Alberto Fernández, quien afirmó que “Lula es el líder regional que América Latina necesita. Brasil vive un momento singular: en pocos meses va a votar. Toda la infamia que tendieron sobre Lula ha quedado disipada, toda la mentira quedó al descubierto y, si a Lula le va bien, América Latina tiene una oportunidad”, en flagrante intromisión en los asuntos internos del Brasil.
Otro tanto hizo el expresidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero al expresarle a Lula, frente a centenares de estudiantes reunidos en la Universidad del Estado de Río de Janeiro, que en las elecciones de octubre próximo “Los demócratas y los progresistas del mundo esperan tu victoria en el Brasil”
El expresidente de Colombia, Ernesto Samper Pizano, no se quedó atrás y afirmó que: “En Colombia lo extrañamos. Queremos a Lula de presidente nuevamente”
La agencia oficial de noticias de Argentina, Telam, tituló así el evento: “Lula se posicionó como líder global contra la desigualdad y llamó a un acuerdo por Ucrania”. En la nota de Telam se lee: “El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, favorito a vencer en las elecciones de octubre próximo en Brasil, hizo este miércoles un llamado a la integración de América Latina. Se posicionó como un posible interlocutor global de la mayor economía latinoamericana ante las potencias y fustigó la guerra de Ucrania, al afirmar que estaría dispuesto a convocar a los líderes mundiales a una negociación para llegar a un acuerdo de paz”
La propia agencia Telam explica el método de Lula para acabar la guerra con Ucrania: “Sería resuelto en una mesa tomando cerveza entre los líderes mundiales”. ¡Vaya estadista!
Gustavo Petro por su parte, apoyó a Lula enviando a Río de Janeiro a la senadora electa por el Pacto Histórico, María José Pizarro, quien formó parte del panel “Transformaciones sociales, derechos y justicia social”. Allí, junto a Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda de España, y Aloizio Mercadante, coordinador del Grupo de Puebla en Brasil, Pizarro se mostró optimista respecto a las próximas elecciones presidenciales en Colombia. “Por primera vez estamos a punto, muy cerca, de ganar la primera presidencia progresista en la historia de Colombia en sus 200 años republicanos”, dijo la senadora.
Rio de Janeiro fue pues el escenario que los integrantes del Foro de Sao Paulo y del Grupo de Puebla utilizaron para intervenir en las elecciones de este año en Brasil favoreciendo a Lula. Los progres, que siempre se muestran celosos de las injerencias extranjeras sobre los asuntos internos de sus naciones, cuando se trata de injerencias coordinadas por ellos, las aplauden.