«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Miseria e inseguridad, los miedos de la Argentina en año electoral

El kirchnerismo en su laberinto: sin vacunas y con fuerzas federales controlando a la población

En un destemplado y gris mensaje y con amenazas de sacar a las fuerzas federales a “la calle”, el presidente argentino Alberto Fernández volvió a suspender las clases y la circulación, entre las 20 pm y las 6 am, en la Ciudad de Buenos Aires y los 40 municipios que integran el conurbano de la Provincia de Buenos Aires, un invento que se denomina: AMBA. Con un nuevo decreto, que es la única manera que tiene de gobernar, interrumpe además las actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas “para garantizar el proceso vacunatorio y que el sistema sanitario no se sature”. Frase que esconde un acre cinismo ya que en Argentina no hay vacunas.

Fernández sobreactuó enojo por la falta de acatamiento registrada por los gobernadores, es que ya nadie le hace caso y por eso no consultó las medidas con los mandatarios provinciales. Balbuceó inconsistencias sobre el avance del plan de vacunación con frases que darían risa si no fuera porque dan lástima: “Estamos esperando lo antes posible tener información. Tenemos la expectativa que pronto podamos tener algún embarque y en el momento en el que esté confirmado podamos transmitirlo”, dijo sin ponerse colorado.

Las escuelas y los sectores productivos vuelven a ser las principales víctimas de la inoperancia oficial

Las nuevas medidas aparecieron una semana después de otro decreto que limitaba la circulación entre las 0 y las 6, y que prohibía las reuniones en domicilios particulares, hecho que prueba de que la administración improvisa sus planes minuto a minuto. No había terminado de hablar Alberto cuando la Policía Federal corría rauda a reforzar la seguridad en la Quinta Presidencial de Olivos ya que se habían desencadenado una serie de cacerolazos y manifestaciones espontáneas. Cientos de personas insultaban al presidente detrás de las rejas, algunos tratando de trepar e ingresar. 

Las escuelas y los sectores productivos vuelven a ser las principales víctimas de la inoperancia oficial. No se entienden las medidas ni cuál es el plan. Los datos oficiales no explican decisiones de este calibre. Desde la semana pasada el gobierno viene manipulando los datos y sobreestimando los contagios en base a defasajes en la carga del sistema oficial. Con eso y todo la cifra de muertos y de camas ocupadas dista mucho de representar una alarma real. El Gobierno exhibe indicadores que muestran una cosa y toman medidas en el sentido contrario a sus propios datos. 

El kirchnerismo apostó por la vacuna de AstraZeneca, que produciría en el laboratorio de Hugo Sigman un empresario amigo

Lo único que explica la actitud de Alberto es su impotencia ante la falta de dosis, su proverbial pérdida de poder y su ira ante la desobediencia de los actores políticos. La cuarentena más larga, estricta e inútil del planeta no impidió que Argentina estuviera entre los peores rankings por su desenvolvimiento sanitario y económico. Pero ahora estamos mucho peor que hace un año: faltan vacunas y horizonte

Si bien se trata de un problema mundial, no se verifica la misma catástrofe en el país que en  Uruguay, Brasil o Chile. Múltiples escándalos se ciernen sobre la gestión de las vacunas. El más importante y que promete escalar explica las dimensiones del fracaso. El kirchnerismo apostó por la vacuna de AstraZeneca, que produciría en el laboratorio de Hugo Sigman un empresario amigo de la fórmula presidencial. El despedido ex-ministro Ginés González García firmó un contrato por el cual esta empresa debía suministrar más de 22 millones de vacunas durante la primera mitad de 2021 y para ello adelantó el 60% del pago total. Pero las vacunas no llegaron y el gobierno fue blando con la inoperancia de su amigo permitiéndole entregar recién en marzo. Tampoco cumplió. A la fecha se sigue sin dar explicaciones sobre qué pasa con las dosis prometidas y pagadas al amigo del poder.

La ministra de Salud dijo que no sabía que sus padres se habían vacunado saltándose turnos, las “amigas”de los funcionarios kirchneristas se vacunaron con las pocas dosis disponibles

En el mismo tono hay que entender por qué sigue creciendo el escándalo ante lo ocurrido con Pfizer. Gracias a que Argentina fue uno de los países que aportó voluntarios para el estudio de esta vacuna, había obtenido ventajas y prioridades para su adquisición, estamos hablando de entre 12 y 14 millones de dosis de las que tampoco se sabe nada. Los rumores apuntan a un tema de exclusividades espúreas que habrían impedido que llegaran esos cargamentos. 

Para colmo se siguen acumulando los dislates del vacunatorio VIP. La ministra de salud dijo que no sabía que sus padres se habían vacunado saltándose turnos, las “amigas” influencers y modelos de los funcionarios kirchneristas se vacunaron con las pocas dosis disponibles. Los planes de vacunación no otorgan prioridad a enfermos terminales, ni a pacientes que por sus discapacidades no pueden afrontar el aislamiento. Todo es un terrible caos.

El director del hospital Fernández, uno de los más importantes del país se mostró sorprendido de que Alberto Fernández dijera que las nuevas medidas serían controladas por las fuerzas federales de seguridad: “prácticamente estamos en Estado de sitio”, dijo el médico que agregó “No es que se relajaron los centros de salud tanto en el ámbito público como en el privado, sino que empezamos a atender la demanda de gente que necesitaba ser atendida con dolencias que venía sufriendo hace un año”. Estas declaraciones vienen a cuento de que el presidente culpó a los médicos por “relajarse” y atender a otras patologías que no fueran covid…luego de un año de haber suspendido operaciones, tratamientos y controles preventivos! Por si no se entiende: el presidente kirchnerista se enojó con los médicos por salvar vidas, así como se lee.

Todo vuelve a ser igual pero ya no es lo mismo. El miedo de la gente es en torno a la miseria y la inseguridad […] el covid ya no cohesiona la política

También se enojó con los niños, con los estudiantes con discapacidades y con sus madres y esto merece otro capítulo. Un relevamiento nacional sobre la prevención de contagios en escuelas indicó que en 5.926 establecimientos activos, a los que asisten un total de 1.429.190 estudiantes y 214.850 docentes y personal auxiliar, solamente se contagió un 0,16 %; mientras que el 1,03 de los docentes dio positivo. Claramente no se justifican las medidas, por eso la angustia crece en las familias: Los padres autoconvocados declararon a los medios que: “De ninguna manera esperábamos que la estrategia de adecuación se llevara puesto un año lectivo entero. En la sucesión de medidas dictadas por el Poder Ejecutivo Nacional la escuela quedó olvidada y los niños resultaron completamente postergados en el marco de una política de confinamiento estricto que desconoció sus derechos a la educación y a la socialización”. Pero no hay que olvidar que el presidente se debe a los sindicatos docentes, el gremio más ultrakirchnerista del país, que jamás quiso volver a la presencialidad.

La medida de afectar al AMBA no sólo desconoce la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires sino que, por salvar al gobernador de la provincia y preferido de Cristina, perjudica al jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. Rodríguez Larreta brindó al mediodía una conferencia de prensa en la dijo que iba a judicializar la decisión de suspender las clases. Larreta es el miembro más dialoguista de la oposición, que apoyó al presidente durante gran parte del año pasado, y que comenzó a virar su actitud cuando sus bases hicieron un fuerte reclamo. Esta estrategia de judicializar los decretos le permite no tomar el toro por las astas y tratar de contentar a todas las partes. Es posible que cuando la justicia se expida la medida haya perdido vigencia. En cambio las provincias de Santa Fe y Córdoba anunciaron anoche que no adherirán a las medias anunciadas por el presidente Alberto Fernández.

la inflación de marzo asciende al 4,8 % mensual!! Se consolida por arriba del 4% por sexto mes consecutivo, un disparate

Se entiende que 15 días no serán suficientes porque la campaña de inmunización está suspendida hasta que lleguen las vacunas. El país está a la deriva, con un Gobierno descabezado que improvisa hora tras hora, que tapa escándalos con desaciertos, y que al no generar confianza, pretende generar miedo. Con una economía totalmente quebrada y afectada por la alta inflación ahora los delirios presidenciales le suman un nuevo confinamiento. El malestar económico se incrementa por la falta de acuerdos con los acreedores, por los pésimos indicadores y por los planes sociales que presionan sobre el gasto público. El kirchnerismo se niega a aumentar tarifas cosa que deja por el piso la imagen del ministro de Economía frente a los organismos como el FMI con el que se encuentra negociando ya casi eternamente. Pero en el conurbano bonaerense, bastión electoral de Cristina Kirchner, hay 51% de pobres; subir las tarifas o ajustar el gasto sería dar por perdidas las elecciones.

Para entender el atolladero, es necesario completar con este dato: ¡¡la inflación de marzo asciende al 4,8 % mensual!! Se consolida por arriba del 4% por sexto mes consecutivo, un disparate. La más alta hasta ahora, con las tarifas pisadas y los precios congelados. Una estocada para la meta anual que era menor al 30% y que va a superar el 50%. El gobierno dijo que enviará a inspectores de la AFIP, la agencia de recaudaciones, a controlar el cumplimiento del congelamiento de precios, medida que ya ha logrado generar desabastecimiento y que demostró ser inútil: el año pasado, con la férrea vigilancia oficial, la inflación fue de 36,1%. 

Al cabo de un año, todo vuelve a ser igual pero ya no es lo mismo. El miedo de la gente es en torno a la miseria, la inseguridad y al desempleo, el covid ya no cohesiona la política. Los expertos que alarmaron a la gente 24×7 en televisión ya no tienen prestigio. Durante un año los argentinos vieron como las autoridades no cumplían las normas que imponían al resto. Muertes, desapariciones, torturas, corrupción e ineficiencia explican el descrédito del presidente. Alberto hace desastres en el año electoral, poniendo en juego una elección que Cristina necesita para asegurarse el control de la justicia que le quita el sueño. Alberto, puesto a dedo para cubrir a su mentora, no ha podido traerle una sola presa útil desde que se largó la cacería. Está nervioso.

.
Fondo newsletter