El expresidente Donald Trump ha escrito una carta abierta al presidente Joe Biden con motivo de la reunión que celebrará este con el líder ruso, Vladimir Putin, en la que le desea buena suerte y que aprovecha para aconsejarlo que no se quede dormido. “Buena suerte a Biden en sus negociaciones con el presidente; no te quedes dormido durante la reunión y, por favor, mándale mis más cordiales saludos”, dice Trump en la nota.
Los medios odiaban eso de Trump casi más que ninguna otra cosa, pero los trumpistas ‘enragés’ amaban su capacidad para trolear a sus enemigos hasta llevarlos al borde de la apoplejía. Fue él quien colgó como un sambenito del entonces candidato demócrata a la Presidencia el mote de “Sleepy Joe”, Joe el Adormilado, y no se cansó de poner en duda su salud mental.
No es que Trump fuera el único en notar el declive evidente del candidato Biden: sus olvidos en mitad de los discursos, el quedarse en blanco en las entrevistas, las salidas de pata de banco en declaraciones públicas y eventos eran y son claros para quien quiera verlos, pero la prensa hace horas extras para excusar, ocultar o buscar alambicadas explicaciones a lo que el más tonto podría diagnosticar con un “al viejo se le está yendo la cabeza”. Da igual, mientras siga cumpliendo su papel.
Y ahora su papel es reunirse con el líder ruso, al que ha calificado previamente de “asesino”, durante su gira europea, en la que al final parece haber otorgado unas migajas de su declinante atención al Divo Sánchez.
“Como presidente, tuve un magnífico encuentro, muy productivo, en Helsinki, Finlandia, con el presidente ruso Putin”, se lee en la nota de Trump. “A pesar del cuadro que presentaron las Fake News sobre el encuentro, Estados Unidos ganó mucho, incluyendo el respeto del presidente ruso y de Rusia”.
Trump aprovecha también para recordar que fue la investigación del FBI sobre la supuesta colusión con Rusia para ganar las elecciones presidenciales, que quedó en agua de borrajas tras años de esfuerzos y un coste astronómico, lo que supuso la peor traba a su política exterior.
“Por culpa del falso Montaje de Rusia, Rusia, Rusia, elaborado y pagado por los demócratas y por la Deshonesta Hillary Clinton, Estados Unidos quedó en una posición de desventaja, una desventaja que sin embargo logré superar”, asegura Donald que, en cualquier caso, no tiene abuela.
Y añade: “En cuanto a responder en quién confío, como me preguntaron, si en Rusia o en nuestra ‘Inteligencia’ de la era Obama, es decir, gente como Comey, McCabe, los dos amantes, Brennan, Clapper, y muchos otros sinvergüenzas, la respuesta, después de todo lo que se ha descubierto y documentado, debería ser obvia. Rara vez ha tenido nuestro gobierno tanta gentuza trabajando para él”.