«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
HA SIDO DESIGNADO POR DUDA PARA UN SEGUNDO MANDATO

El presidente del Banco Nacional de Polonia defiende que la soberanía monetaria del país le permite combatir mejor la inflación

Andrzej Duda, presidente de Polonia. Europa Press

El presidente de Polonia, Andrzej Duda, ha designado a Adam Glapiński como candidato para un segundo mandato como presidente del Banco Nacional de Polonia, conocido por su fuerte respaldo al uso de la moneda nacional (złoty) en el país. «Mientras yo sea presidente del banco central, la moneda euro no será introducida en Polonia», afirmó a finales de diciembre.

Según el jefe del Banco Nacional de Polonia (NBP), la economía del país tiene una ventaja por gozar de una política monetaria soberana. Y hoy, en tiempos de la inflación elevada, la ventaja de tener una moneda propia se manifiesta más que antes. El NBP subió, por ejemplo, los tipos de interés por más que dos puntos porcentuales y medio para hacer frente a la inflación. Decisiones parecidas tomaron las autoridades monetarias de la República Checa y Hungría, dos otros países del Grupo de Visegrado que conservan sus monedas nacionales (la corona y el forint, respectivamente).

Sin embargo, otros países centroeuropeos no pueden usar esta herramienta por ser miembros de la zona del euro. Los tipos de interés en Estonia, Lituania, Letonia y Eslovaquia se mantienen en cero por la decisión del Banco Central Europeo, que tolera la inflación elevada. «Si hubiésemos tenido el euro, no podríamos hacer nada más que esperar al correo electrónico con las decisiones de Frankfurt (donde tiene su sede el Banco Central Europeo… y nuestra dinámica de crecimiento económico se reduciría», subrayó recientemente el presidente Glapinski.

«No es posible ajustar la única política monetaria a las necesidades de economías tan diversas como Lituania, Grecia, España, Países Bajos y Alemania», ha manifestado Zbigniew Krysiak, economista polaco del Instituto del Pensamiento de Robert Schuman. «La creación de la moneda común fue una decisión política, sin razones económicas suficientes», ha añadido el académico.

La actitud de desconfianza al euro -presente en Polonia. se ha visto reforzada por el informe del Centro de las Políticas Europeas, publicado por el XX aniversario de existencia de la moneda común. De los primeros ocho países miembros de la zona del euro, solo Alemania y los Países Bajos sacaron provecho real del cambio de moneda. Al mismo tiempo, las pérdidas de España fueron estimadas en 224.000 millones euros que constituye 5.000 euros por habitante. Las pérdidas de otros países fueron más grandes: superaron 55.000 euros por habitante en el caso de Francia y llegaron a 73.000 euros en el caso de Italia.

«Gracias a la creación del euro Alemania obtuvo la tasa de cambio de su moneda más baja, lo que le da una ventaja significativa en las exportaciones. Si los alemanes hubiesen conservado el marco alemán, su moneda tendría una tasa de cambio más alta, lo que hubiese dificultado su expansión económica», ha afirmado el presidente del banco central polaco.

Adam Glapiński, que durante los primeros seis años de su mandato duplicó las reservas nacionales de oro, que tradicionalmente es considerado como un respaldo para el sistema monetario, se opone también a la tendencia global de sustituir el dinero en efectivo con los pagos digitales. Según Glapinski, el efectivo constituye uno de los pilares de la libertad ciudadana.

.
Fondo newsletter