El Gobierno de Mateusz Morawiecki en Polonia está tomando una serie de medidas para rebajar el impacto de la subida de los precios a los ciudadanos por la inflación.
Así, este 1 de febrero entra en vigor el mayor recorte de impuestos de la historia del país. El IVA del combustible bajará del 23% al 8% y el del gas se eliminará (pasa del 8% al 0%, ya en enero pasó del 23 al 8%).
Por otra parte, el IVA de los alimentos básicos y de los fertilizantes también se eliminará (pasará del 5 y 8%, respectivamente, al 0%). «La abolición total del IVA sobre los fertilizantes para la producción agrícola es (…) un apoyo significativo para los productores de alimentos polacos», ha subrayado el Gobierno.
El IVA de la electricidad se mantendrá en el 5% seis meses más (en enero se rebajó del 23%). Así, el Ejecutivo ha recordado que actualmente más del 50% del precio de la electricidad corresponde al canon de emisión de CO2 (…). «Es el coste real de la política climática irresponsable y dogmática de la Unión Europea. Gracias a los cambios introducidos mitigamos los efectos de la inflación en el coste de la electricidad», ha añadido.
Polonia, como toda Europa, ha sufrido en los últimos meses -y sigue sufriendo- la subida de los precios de energía provocada por las alzas en los mercados y la política climática de la Unión Europea. Hoy, los precios actuales del combustible en Polonia son los más bajos de la Unión Europea (una media de 1,10 euros por litro).
«Las bajadas de impuestos deben ayudar a combatir la inflación elevada», afirmó el primer ministro polaco, al tiempo que agregó que el Gobierno polaco no está de brazos cruzados, sino que «hace todo lo posible para mantener los precios bajos y combatir esa inflación».
