El Senado de Estados Unidos, controlado por la mayoría republicana, ha anunciado que citará para la próxima semana al director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, por el bloqueo de una exclusiva del New York Post en la que se denuncia que el candidato demócrata, Joe Biden, mintió cuando dijo no tener nada que ver con los negocios de su hijo Hunter, contratado por una gasística ucraniana, Burisma, con un sueldo mensual de 50.000 dólares.
La Cámara Alta cree que la red social ha utilizado «su poder corporativo» para encubrir al hijo del candidato demócrata a la Casa Blanca.
Ted Cruz, senador republicano, ha acusado a Twitter de estar «interfiriendo en estas elecciones, una violación directa de los principios de la Primera Enmienda».
Twitter explicó que la decisión viene motivada por sus intentos por limitar la difusión de «desinformación» en sus plataformas antes de las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre y se escudó, según narra Carlos Esteban en este diario digital este viernes, en una norma interna según la cual no permiten enlazar información procedente de operaciones de ‘hackeo’.
Es preciso señalar que no hay prueba alguna de que se haya hackeado dispositivo alguno y que el New York Times, abanderado de la causa demócrata, ha publicado incontables informaciones durante años procedentes de hackeos que Twitter no ha puesto el menor problema para compartir.
