Raúl Castro, histórico tirano de Cuba y hasta ahora Secretario General del Partido Comunista, ha anunciado que dejará de ser el líder de la formación, tras diez años al frente.
El tirano se dice satisfecho por dejar al país en manos de «un grupo de dirigentes preparados, curtidos por décadas de experiencia» y «comprometidos con la ética de la Revolución», entre los que se encuentra el que se prevé será su sustituto, Miguel Díaz-Canel.
«En lo que a mí se refiere, concluye mi tarea como primer secretario del Partido Comunista con la satisfacción de haber cumplido y la confianza en el futuro de la patria, con la meditada convicción de no aceptar propuestas para mantenerme en los órganos superiores de la formación», ha anunciado Castro.
«Mientras viva estaré listo con el pie en el estribo para defender a la patria, la Revolución y el socialismo«, ha recalcado Castro durante el acto que ha sido televisado por la televisión cubana.
La reunión se efectúa mientras Cuba enfrenta la peor crisis económica desde el colapso de la Unión Soviética, agravada tras un rebrote que azota al país debido a la pandemia de coronavirus.
Eso ha llevado a una escasez de productos básicos, que incluye alimentos y medicinas. Muchos cubanos pasan horas haciendo colas para comprar productos de primera necesidad.
Algunos cubanos, principalmente de la fragmentada disidencia, han expresado, en cambio, sus críticas al gobierno en las redes sociales.
«No solo se puede controlar con represión, se necesita prosperidad y esperanza», dijo Luis Manuel Otero, de 33 años, un artista disidente convertido en una cara visible de la oposición.
Castro, quien al frente de la dictadura entre 2008 y 2018, asumió la Secretaría General del Partido Comunista en abril de 2011, sucediendo a su hermano Fidel, líder de la Revolución, quien falleció en noviembre de 2016.