Todo marcha de manera muy acelerada en la Argentina socialista de hoy. Para el presidente Alberto Fernández urge la inmediata aplicación de medidas impulsadas por el Gobierno nacional para “romper con el binarismo e incorporar la diversidad” a las políticas públicas.
«La humanidad tuvo que recorrer un largo trecho para entender que hay todos, todas y todes. Y por esto siempre algún periodista me dice ridículo», reconoció hace pocos días el mandatario izquierdista en el acto oficial con motivo de la entrega de los primeros Documentos para personas no binarias.
«Hay que celebrar que cada uno encuentre la felicidad a su modo. Siempre digo que aprovechemos que estamos nosotros para avanzar y ampliar derechos», añadió.
Siguiendo esta línea como política de Estado, el oficialismo acaba de presentar un proyecto en la Cámara de Diputados donde se propone que el 25 de julio sea declarado “el Día Nacional de las mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans, no binaries, intersex y otras identidades y expresiones de género afrodescendientes, afrolatinas, afrocaribeñas y de la diáspora”.
La iniciativa parte de la diputada del Frente de Todos Mónica Macha, quien actualmente ocupa la presidencia de la Comisión de Mujer, Géneros y Diversidad de la Cámara Baja y es una de las impulsoras de la agenda de género que se discute en la Legislatura. «Vamos hacia un camino para romper con el binarismo con iniciativas como las del Documento Nacional de Identidad (DNI) presentado. Se trata de un conjunto de políticas publicas que apuntan a incorporar la diversidad de identidades en la práctica”, advirtió Macha.
Esta línea de iniciativas comenzó con el Matrimonio Igualitario que promulgó en su momento la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. «El matrimonio igualitario fue el comienzo de este debate, fue un enorme debate que se dio en la Argentina y Cristina fue quien le dio comienzo. Me acuerdo que había un debate de quiénes decían que no se podían adoptar hijos un matrimonio del mismo sexo», expresó Alberto Fernández.
Según el calendario internacional de la agenda de género, el 25 de Julio ya tiene su propio festejo. Fue en 1992 cuando realizó en Santo Domingo (República Dominicana) un encuentro de mujeres afrodescendientes de 32 países de América Latina y el Caribe para denunciar el racismo y el sexismo al que históricamente son sometidas y para promover estrategias para enfrentarlos.
A partir de allí, y con la excusa de este evento, se decidió crear una red regional de mujeres afro para llevar adelante estos objetivos estableciendo esa fecha como el Día Internacional de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora.
En otro antecedente para destacar, el 23 de diciembre de 2013, las Naciones Unidas declararon al período 2015-2024 como el Decenio Internacional de los Afrodescendientes, reiterando que «todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y tienen la capacidad de contribuir de manera constructiva al desarrollo y bienestar de la sociedad, y que todas las doctrinas de superioridad racial son científicamente falsas, moralmente condenables, socialmente injustas y peligrosas y deben rechazarse, al igual que las teorías con que se pretende determinar la existencia de distintas razas humanas».
A partir de la sanción de la Ley de Identidad de Género, en mayo de 2012, durante la segunda Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, las personas tienen la posibilidad de rectificar su documento de acuerdo con el género que elijan.
Según datos oficiales del Registro Nacional de las Personas (Renaper), entre mayo de 2012 y abril de 2021 son 9.094 las personas no fallecidas (289 murieron) que rectificaron su sexo y nombre de pila en el documento. Un 70,1 por ciento optó por la categoría “mujer”, y el 29,9 por ciento restante, “hombre”. La mayor parte de las personas (66,7 por ciento) que rectificaron tienen entre 20 y 39 años.
Por otra parte, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Salta, San Luis y La Rioja son las provincias que más rectificaciones de sexo registraron en relación a su población, mientras que Misiones, Chaco y Formosa son las que menos.
Como próximas medidas a seguir, se iniciará un proceso largo y complejo para la modificación de muchas normativas y leyes vigentes. Entre ellas, la edad jubilatoria que actualmente es de 60 años para las mujeres y de 65 años para los hombres, pero también otras como el cupo electoral -que hoy incluye paridad de hombres y mujeres en la conformación de las listas de candidatos-, cupos laborales, o las cárceles. También será necesaria una definición legal para la prioridad en el cobro de la Asignación Universal por Hijo (AUH); el beneficio para menores de 18 años es percibido por uno solo de sus padres pero con prioridad para la madre.
Según el Gobierno argentino, por el momento aún no fue definida la edad a partir de la cual podrá jubilarse una persona definida como no binaria y para ello habrá que esperar las próximas definiciones del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Lo que sí está claro es que el Gobierno argentino decidió acelerar estos cambios y va a toda marcha.