El Presidente de Colombia, Iván Duque, vuelve a generar polémica por una entrevista que concedió a la BBC en la que afirmó que el porcentaje de colombianos que aprueban su gestión es igual al porcentaje de votos que obtuvo en la primera vuelta de la elección presidencial en 2018, por lo cual, si tuviera la posibilidad de postularse de nuevo como candidato, sería reelegido.
La entrevista ha sido criticada por muchos, especialmente por quienes consideran que el jefe del Estado hace daño al actual proceso electoral con este tipo de salidas, más cuando el candidato de la coalición de Gobierno que actualmente lo acompaña hace todo lo posible por distanciarse de su legado y del expresidente Uribe, pues hoy las encuestas muestran que tienen una imagen favorable incluso inferior a la del expresidente Juan Manuel Santos.
Duque parece no darse por enterado y sigue respondiendo a las propuestas de algunos candidatos presidenciales, pero en especial a Gustavo Petro, llegando a afirmar que posiciones como la de re negociar los tratados de libre comercio serían “una estupidez sin precedentes”. Fuentes consultadas insisten en que a una semana de elecciones lo mejor es que el presidente sea prudente y evite opinar sobre los asuntos que se tratan en el debate presidencial, pues afectan gravemente la candidatura de Federico Gutiérrez, a quien tanto Petro -primero en las encuestas de intención de voto-, como Rodolfo Hernández -tercero y acercándose cada vez más al segundo puesto de Gutiérrez-, han denunciado como el candidato de Duque y de Uribe.
Hernández parece seguir avanzando y con la suspensión de toda actividad en plaza pública es probable que el fervor que despertó Gutiérrez con sus masivos encuentros se disipe ante la ola de rechazo al actual Gobierno y a las propuestas populistas que lanza Hernández, quien ya prometió suspender hasta el servicio del café en la casa de Nariño.
Su capacidad de gestión y administración es puesta en duda y hay quienes recuerdan que como alcalde de Bucaramanga pretendía firmar hasta el último cheque, pues sentía y expresaba que todos eran ladrones, que todos querían robarse el presupuesto municipal. Esa forma de controlar el gasto, ahora en un escenario que implica gobernar un país con más de 50 millones de habitantes y con un presupuesto de 360 billones de pesos (85.000 millones de euros), de los cuales 70 billones son en inversión; sería sencillamente imposible.
Sin embargo, es tal el hastío de la opinión pública con la política colombiana y con las facciones partidistas que han acompañado a los sucesivos gobiernos nacionales en los últimos años, que muchos parecen estar dispuestos a dar el salto hacia la incertidumbre con Hernández y no al vacío con Petro o al continuismo con Gutiérrez. Está por verse si la movilización electoral de los partidos políticos, que suele disminuir en la elección presidencial, donde juega un papel mayor el voto no condicionado o de opinión, es suficiente para llevar al candidato del Equipo por Colombia a segunda vuelta.
Mientras tanto, Petro cerró su campaña en Bogotá y aprovechó para denunciar que el Gobierno pretende suspender las elecciones, a los que tanto el gobierno como el Registrador Nacional del Estado Civil respondieron, insistiendo en que eso es imposible. El expresidente Andrés Pastrana, por su parte, envió una carta pública al Presidente de la República en la que insiste en que se presentaron muchas irregularidades en las elecciones parlamentarias del pasado 13 de marzo y las explicaciones no han sido suficientes. Cerró su misiva afirmando que “El golpe de Estado está dado, señor Presidente. Por el bien de Colombia, deshágalo”. Insiste Pastrana en que se está orquestando un fraude y que el gobierno no ha atendido a su llamado para proceder con un análisis forense al software de la registraduría.
En ese escenario donde la izquierda radical denuncia que van a suspender las elecciones, la derecha insiste en que se gesta un fraude en la registraduría y Gutiérrez hace lo posible para marcar distancia con el actual Gobierno y con el expresidente Uribe; Hernández ya aparece segundo en plataformas de apuestas como predictIT, en la que el viernes 20 de mayo empató con Gutiérrez y el 21 ya lo desplazó definitivamente. El lunes 23 de mayo la acción de Petro estaba en 63 centavos, la de Hernández en 29 y la de Gutiérrez en 15 a las 5:56 p.m. hora Colombia. El 23 de mayo de 2018 la acción de Duque estaba en 86 centavos, la de Petro en 15 y la de Sergio Fajardo en 7.
A pocos días para la primera vuelta presidencial la suerte está echada. Los partidos políticos tendrán que demostrar que siguen siendo las organizaciones que recogen la representación nacional. De lo contrario, en junio Colombia irá a las urnas para definir entre dos populistas el futuro del país.
